Sistemas fotovoltaicos de autoconsumo con hibridación diésel

Nexus comercializadora de luz y gas
La energía verde se expande por Andalucía de la mano de Nexus Energía

Los sistemas fotovoltaicos de autoconsumo con hibridación de diésel son cada vez más frecuentes en España, pues combinan las ventajas de cada una de estas dos tecnologías para un suministro eléctrico continuo y una mayor independencia económica frente a las subidas de los precios de la energía.

Si a ello le sumamos las baterías solares que propician una desconexión de la red eléctrica, podemos hablar de un sistema aislado con grupos electrógenos, como el que SUD Renovables, en colaboración con Krannich Solar, puso en marcha en una granja de pollos de Alfés (Lleida). Gracias a su formación y capacidad técnica en los productos fotovoltaicos empleados, el equipo de la suministradora alemana se involucró en todo el proceso de la instalación para asegurar el correcto funcionamiento del proyecto.

La apuesta por la energía solar fue una decisión muy meditada por los propietarios de la finca. En principio, después de que la administración local rompiera su promesa de llevar en 2008 el suministro eléctrico hasta la granja, se vieron obligados a decantarse por una instalación con grupos electrógenos. Con el paso de los años y la bajada de precios, la fotovoltaica se convirtió en la solución más competitiva para los avicultores. Finalmente, tras un estudio de viabilidad y un análisis de rentabilidad presentados por SUD Renovables, los propietarios de la granja de pollos hicieron una inversión de 85.000€ en la modificación del sistema de suministro eléctrico de la finca con la esperanza de recuperarla en los próximos 6 años.

La instalación aislada e híbrida con energía solar y diésel, de 30kW de potencia, fue diseñada para mantener en el recinto una temperatura constante, esencial para la cría de los pollos. La electricidad producida por los 123 paneles fotovoltaicos REC 245PE (40.000kWh anuales aproximadamente) cubre más de la mitad del consumo, que ronda los 60.000kWh al año y que se genera durante las horas de sol, lo cual favorece claramente el autoconsumo. La otra parte de la demanda energética la satisfacen, más o menos a partes iguales, los grupos electrógenos y las baterías solares.

La monitorización de la instalación fotovoltaica que SUD Renovables puso en marcha en la finca de Alfés es una de sus características más destacables pues el sistema de comunicación integral de Victron Energy supervisa también los convertidores solares Fronius y obtiene los datos de producción de los mismos. Además, y aunque no era imprescindible, también se cuenta con un BMV702 de la casa holandesa para medir y controlar el estado de carga de los acumuladores fotovoltaicos, y que viene muy bien ante posibles cargas o descargas directas en corriente continua. Al tratarse de baterías solares de plomo ácido, se debe evitar su estratificación, pues podría provocar un mal funcionamiento de las mismas.

Por lo que respecta a los inversores fotovoltaicos, Krannich Solar suministró dos convertidores de conexión a red Fronius SYMO 15.0-3-M y tres de aislada Victron Quattro 48V 10000VA que generan la micro-red trifásica interior. Los primeros se sincronizan con la micro-red gracias a su configuración MG 50HZ diseñada y optimizada para la conexión a través de la modulación de potencia por tensión y frecuencia.

El sistema fotovoltaico cuenta con dos generadores diésel, uno de 12kW y otro de 100kW aproximadamente. El funcionamiento de la instalación queda definido por una constante activación automática por tensión a 48V del grupo electrógeno pequeño, que se utiliza para cargar las baterías solares, arrancando cuando la capacidad de las mismas se encuentra entorno al 60-70% y deteniéndose cuando llega al 90%. Esto se debe fundamentalmente a dos razones: en primer lugar, porque la generación fotovoltaica apenas puede llegar a cargar los acumuladores, ya que la energía solar producida se emplea al instante -más si cabe en los meses de verano, en los que el consumo se dispara-; y, en segundo lugar, porque los generadores diésel ofrecen un mejor rendimiento cuando trabajan a su potencia nominal, con lo que si utilizáramos el de 100kW estaríamos haciendo un uso ineficiente del mismo. Este grupo electrógeno más potente cumple una función de apoyo para cubrir los picos de demanda elevados, arrancando de forma automática cuando el consumo supera los 25kW.

En definitiva, por la radiación solar de la zona (unos 1.709kWh/m2 al año), las necesidades energéticas y la curva de consumo de la granja de pollos, el proyecto de una instalación aislada con PV diésel le venía a este negocio como anillo al dedo. Tanto es así que no solo consiguen reducir en gran medida los gastos de explotación, sino que además, gracias a la energía fotovoltaica, disminuyen el ruido producido por los grupos electrógenos, evitan la emisión a la atmósfera de casi 35 toneladas de CO2 -si lo comparamos con la generación de carbón- y ahorran 13.500 litros de gasóleo al año.