Smart Mobility pide que los patinetes eléctricos compartidos operen en Barcelona

Smart Mobility pide que los patinetes eléctricos compartidos operen en Barcelona

Smart Mobility pide al Ayuntamiento de Barcelona crear un marco regulatorio que permita a las empresas de patinetes eléctricos compartidos operar en la ciudad.

Smart Mobility, empresas de movilidad compartida e inteligente integradas en Adigital, solicita al Ayuntamiento de Barcelona que puedan operar a partir del primer trimestre de 2021. Año y medio después de que el consistorio se reuniera con las empresas del sector para iniciar los trabajos de cara a una futura regulación; la regulación sigue sin llegar.

El colectivo advierte de que esta demora está privando a los barceloneses del acceso a un sistema de movilidad que no solo es respetuoso con el medio ambiente; sino que, además, es especialmente adecuado para garantizar la tan necesaria distancia física, debido a su uso unipersonal y al aire libre.

Es por ello que Smart Mobility llama la atención sobre la necesidad de que el Ayuntamiento actualice la Ordenanza de Circulación y establezca un marco temporal claro. Con el fin de que  la convocatoria del proceso de licitación pública puedan obtener las licencias reglamentarias y puedan ofrecer sus servicios en la ciudad. De hecho, cabe recordar que recientemente se ha aprobado una norma de referencia, a nivel nacional (el Real Decreto 970/2020; en la misma se modifica el Reglamento General de Circulación) que clarifica las normas de circulación para patinetes eléctricos, completando el marco regulatorio nacional.

Creciente demanda ciudadana de medios de transporte compartidos

El Ayuntamiento de Barcelona fue pionero en España en la regulación de los vehículos de movilidad personal en el año 2017 antes de la irrupción del modelo sharing; En esta norma se ordenaba la demanda creciente de vehículos para uso turístico y se limitaba su explotación económica a actividades de turismo con guía. Sin embargo, la realidad del año 2020 es completamente distinta e incide en la creciente demanda ciudadana, de medios de transporte compartidos. Esto requiere, a juicio de Smart Mobility, que las Administraciones Públicas faciliten el acceso a estos servicios; y que los doten de un marco jurídico estable, especialmente en el marco de las emergencias climática y sanitaria que afectan a nuestro país.

Con este fin, las empresas que integran Smart Mobility reiteran su voluntad de colaboración con las instituciones públicas; y se ponen a su disposición para seguir trabajando en un modelo de ciudad saludable y ecológicamente sostenible, en línea con los propios objetivos del Ayuntamiento.