Los pisos están ubicados en dos portales de la calle Cortes y se adjudican en régimen de alquiler protegido. Las nuevas viviendas se han diseñado con criterios de comportamiento bioclimático e incorporan materiales y dispositivos eficientes que reducen hasta un 59% el consumo energético
25 de Mayo de 2010. Viviendas Municipales de Bilbao ha entregado las llaves de 24 nuevas viviendas, en régimen de alquiler protegido, en Bilbao La Vieja. Los pisos están situados en los portales 20 y 22 de la calle Cortes y su construcción ha supuesto una inversión de 2,6 millones de euros (2.616287 euros, concretamente).
Como es habitual en las nuevas construcciones que impulsa Viviendas Municipales de Bilbao, se ha cuidado especialmente todo lo referente a las medidas de ahorro energético, comportamiento bioclimático y sostenibilidad. En este caso, todas las viviendas tienen una doble orientación, soleamiento y ventilación cruzada natural, y disponen de miradores o terrazas, con un mínimo de dos estancias -una de ellas, el salón-, que dan a la calle. Las cocinas y dormitorios se distribuyen en torno al patio, en una composición que permite separar las zonas de día de las de noche, y evitar molestias entre viviendas por colindancia de usos.
Construcción adaptada al entorno urbano
El nuevo bloque se alza sobre una parcela de 572 m2, con una ligera pendiente en la calle Cortes, que se acentúa notablemente en la calle Cantalojas. La construcción se adapta al entorno urbano y mantiene los criterios de composición del casco histórico en que está enclavada. Con zócalo pétreo, cuerpo uniforme y cubierta de teja, el edificio combina los miradores con huecos verticales.
La casa está construida en forma de U, con patio posterior, y consta de dos sótanos, planta baja, cuatro alturas y una bajo cubierta retranqueada. En los sótanos se ubican los garajes y trasteros, con acceso para los vehículos desde la calle Cantalojas y dos entradas peatonales, una en cada portal. En la planta baja se sitúan los portales, trasteros y dos locales comerciales.
El edificio está dotado de una fachada ventilada ligera, reforzada con aislante, por durabilidad, mantenimiento e inercia térmica. En la cubierta del edificio se han instalado paneles solares, que aportarán energía para la producción de agua caliente sanitaria. También se han colocado calderas de gas individuales, de consumo energético reducido, acorde con el aislamiento térmico.