El sector eólico español aumenta un 15,7% su exportación en el 1er trimestre

Asociación Eólica Española

El sector eólico español exportó por valor de 418 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un aumento del 15,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Economía. Mientras tanto, la actividad en España continúa parada.

En 2014, las exportaciones del sector ascendieron a 2.234 millones de euros, lo que supuso un aumento del 57,4% frente al año anterior. Desde el año 2000, las exportaciones han superado con creces las importaciones, por lo que el saldo ha sido exportador.

Si se compara con otros sectores, el eólico sale muy bien parado. Sectores tan españoles como el calzado tuvieron en 2013 un saldo importador. Dentro del sector energético, el gas y el carbón son importadores.

Según la base de datos internacional de la ONU, el sector eólico español en el período 2009-2013 ha exportado directamente a 57 países del mundo, por un valor agregado de unos 11.000 millones de euros, lo que supone una media anual de 2.200 millones.

Los principales destinos de las exportaciones de la industria eólica española son europeos. De hecho, según Naciones Unidas, el sector ha exportado tecnología a 22 de los 28 países de la UE en los últimos cinco años. Cobra cada vez más importancia el mercado americano, con 18 países destino, a la vez que se están abriendo nuevos mercados en África y Asia-Oceanía.

España es el tercer país del mundo que más exportadores exporta. Sin embargo, es complicado mantener esta capacidad exportadora sin un mínimo mercado doméstico. La industria eólica ha sufrido la crisis con más virulencia que otros sectores, al enfrentarse a la caída en picado de los pedidos del mercado nacional como consecuencia de una política regulatoria orientada a reducir el déficit tarifario (en el primer semestre, no se ha instalado en España ni un solo megavatio eólico). La consecuencia ha sido un forzoso proceso de adaptación y de internacionalización, acompañado de desinversiones en España y de la apertura de nuevas fábricas fuera de nuestras fronteras. La situación de la I+D, fundamental para el desarrollo y la vertebración industrial del país, muestra señales preocupantes de agotamiento. Los componentes eólicos (palas, góndolas, torres…) son grandes y encuentran dificultades logísticas para su desplazamiento. Y muchos países que apuestan por la eólica exigen fabricación local, lo que obliga a trasladar fábricas.

De ahí que sean necesarias medidas para evitar que nuestra potente industria española abandone España. Medidas para dinamizar el mercado interno y aumentar la capacidad exportadora y la presencia internacional de las empresas, así como instrumentos que favorezcan la I+D y que propicien el desarrollo industrial. Y medidas para incentivar la renovación de los 20.266 aerogeneradores instalados en el país: sino, en 2020 el 50% de las máquinas tendrá más de quince años de vida y el 20%, más de veinte años, lo que supondrá que se irá reduciendo el número de megavatios generados, y España se alejará aún más de los objetivos europeos a 2020, que son vinculantes.