Los representantes del sector fotovoltaico esperan desde hace varios meses la aprobación y puesta en vigor de un real decreto, por parte del Ministerio de Industria, con el que se simplifiquen los trámites burocráticos que se deben asumir para llevar a cabo las instalaciones solares en edificios, tan como ha explicado un portavoz de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif).
14 de septiembre de 2009.- Según Asif, hasta la fecha, estas instalaciones, aunque son de menor tamaño y tiene casi siempre fines de autoconsumo, están sometidas al mismo proceso burocrático que las de suelo, que sí son de mayores dimensiones y de mayor complejidad. Este hecho está frenando, opina el sector, la actividad, además de crear problemas a los clientes, ya que ven que los procedimientos se alargan demasiado.
Como se recordará, antes del pasado mes de abril, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) elaboró un borrador de procedimiento administrativo para agilizar estos trámites, que sigue pendiente de que el departamento dirigido por Miguel Sebastián desarrolle la norma.
La regulación diseñada por tiene como objeto principal simplificar los permisos para instalar paneles fotovoltaicos en lo alto de edificios. Según el Real Decreto 1578/2008, la tramitación de una pequeña instalación de 5 kilovatios (kW) sobre un tejado sigue siendo idéntica a la de una gran planta en suelo de 10 megavatios (MW). Este real decreto establece dos segmentos diferenciados para el mercado fotovoltaico, que son el de instalaciones sobre suelo y el de instalaciones incorporadas a la edificación, que se dividen a su vez en plantas mayores y menores de 20 kW.
Para propiciar un mayor desarrollo de las segundas, se les reservó un cupo mayor en los registros trimestrales de preasignación de potencia fotovoltaica. En 2009, el cupo se situó en 267 MW.
Sin bien, tal como indica Asif, la actividad fotovoltaica en tejados no despega, ya que hasta el momento no se han cubierto los cupos asignados para la fotovoltaica en la edificación en ninguna de las tres convocatorias de este año. Más aún, en la última convocatoria descendió el volumen de mercado asignado a las instalaciones más pequeñas. Desde esta asociación se reconoce que en esta circunstancia inciden otros factores, como la escasa experiencia en España de las aplicaciones fotovoltaicas en la edificación o la inseguridad y la actual dificultad para captar financiación que genera la crisis económica, aunque sostiene que «la principal traba para el despegue de este segmento del mercado solar es la complejidad de la tramitación administrativa».
