Energías renovables y edificación: la combinación del futuro

Se acabaron los tiempos de construcciones ilimitadas, saturación de edificios y crecimiento desproporcionado de urbanizaciones. Crisis o no de por medio, es cierto que hay un cambio de rumbo hacia la sostenibilidad en la edificación.

 

Una etapa donde promotores, constructores, arquitectos, fabricantes, instaladores y, también, usuarios finales buscan un futuro diferente con la eficiencia energética como principal protagonista.

Confucio recuerda que la historia no se repite si se aprende de ella. Hemos analizado el pasado, la vía más directa para pronosticar lo que queda por llegar, y se ha tomado buena nota de los cambios que necesitamos: construcción sostenible.

Comienza así el camino hacia la edificación verde,  proyectos donde la rehabilitación con criterios de eficiencia y las nuevas obras estarán presididas por los objetivos, nacionales e internacionales, para conseguir un desarrollo plenamente sostenible.

 

 

Según el Plan de Acción 2008-2012 del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la edificación representa una quinta parte de la energía que consumimos en nuestro país y una cuarta parte de las emisiones de CO2. Cifras que pueden reducirse considerablemente mediante una combinación de elementos que van desde los nuevos parámetros de planificación urbanística, hasta el aprovechamiento de los recursos naturales y la plena integración de las  energías renovables, aspecto que trataremos en estas  páginas de forma más detallada.

Uno de los pasos más importantes en este camino  hacia la eficiencia ha sido la puesta en marcha, por parte de la administración estatal y autonómica, de una serie de medidas de obligado cumplimiento como el Código Técnico de la Edificación (CTE) y el  Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios  (RITE). Según el IDAE, esta legislación puede representar un ahorro energético de entre el 30 y el 40%  y una reducción de las emisiones de CO2 de entre el  40 y el 55% en el sector.

Cantidades relevantes cuando en la actualidad los edificios consumen el12% del  agua potable, el 39% de la energía primaria, el  48%  de las emisiones de carbono y el 70% de la electricidad. Con esta legislación se cumple con la normativa europea sobre Eficiencia Energética, entre ellas, la Directiva 2002/91/CE para la certificación energética de los inmuebles y se avanza hacia la consolidación  de un suministro energético de origen renovable y sostenible en la edificación.

 

 

En materia de eficiencia energética, destaca además el Documento Básico sobre ahorro de energía, elaborado en colaboración con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Con el mismo se pretende conseguir un uso racional de la energía necesaria para la construcción y utilización de los edificios, reduciendo su consumo energético y empleando energías renovables. El objetivo es alcanzar una reducción media del consumo energético de un 25% en los nuevos edificios.

Por todo ello, las energías renovables se presentan como una alternativa perfecta, una combinación de futuro que cada vez tiene más opciones gracias a los  desarrollos tecnológicos: energía solar (térmica y fotovoltaica), biomasa geotermia, mini eólica, etc. Fuentes limpias que cada vez ocupan un espacio mayor en materia de climatización, agua caliente sanitaria, generación de electricidad para autoconsumo, etc. La historia continúa aprendiendo del pasado, con un panorama donde se une sol, aire, tierra y eficiencia.