La domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda, que permite una gestión eficiente del uso de la energía y mejorar la accesibilidad de los hogares, además de aportar seguridad, confort y comunicación entre el usuario y el sistema.
La aplicación de estas tecnologías en edificios no destinados a vivienda, como oficinas, hoteles, centros comerciales, colegios o hospitales entre otros, se denomina, inmótica. Con frecuencia el término domótica se usa de forma generalizada refiriéndose tanto a viviendas como a edificios. Actualmente el mercado ofrece soluciones fácilmente instalables en cualquier tipo de vivienda de protección oficial, libre, ya construida, de nueva construcción, unifamiliares aisladas, adosadas o en bloque.
Un sistema domótico facilita la gestión integrada de los diferentes sistemas que conviven en una vivienda o edificio: la iluminación, la calefacción, el aire acondicionado, los toldos y persianas, el riego, los sistemas de seguridad anti intrusión, de actuación en caso de fugas de gas, incendios, inundaciones, etc.
El control puede realizarse desde una consola portátil, el mando de la televisión, el vídeoportero, o desde cualquier lugar con un móvil o un portátil. Además, al instalar domótica, pueden programarse diferentes escenarios de habitabilidad, ocio y confort que se ajusten a los requerimientos del usuario.
La domótica se incorpora en la vivienda o edificio de forma que no se percibe su presencia, sino la normalidad de su uso. Se comporta en función de la información que percibe de las personas, adaptándose a sus necesidades de cada momento, porque no somos los mismos cada día a la misma hora. Hablamos de una tecnología que aprende, interpreta y actúa, con inteligencia propia.
Fuente: CEDOM
