Una bomba de calor es un sistema de climatización de alta eficiencia que permite aprovechar calor de una fuente renovable como el aire (aerotermia).
Las bombas de calor a gas por compresión GEHP, son equipos para generación de calefacción o refrigeración en los edificios, totalmente análogos a los más conocidos eléctricos pero con mayores ventajas por la utilización de un motor térmico que permite el aprovechamiento adicional de su calor.
Integración de edificios
Estos equipos utilizan sistemas de distribución térmica habituales en los edificios (expansión directa, distribución por agua, fancoils, suelo radiante, etc.) por lo que no ofrecen ninguna dificultad para su prescripción e implantación, tanto en obra nueva como en edificios existentes.
La instalación de gas y evacuación de productos de la combustión de la bomba de calor a gas es análoga a la de una caldera convencional pudiéndose conectarse en serie varias máquinas para lograr las potencias requeridas.
Aplicaciones
Las bombas de calor a gas, GHP, están disponibles a partir de unos 20 Kw. Este sistema se puede usar en:
• Edificios del sector comercial y terciario donde habitualmente se instala climatización
• Instalaciones centralizadas del sector residencial con distribución térmica a baja temperatura
En muchas ocasiones pueden ser combinados con gran eficiencia y optimización económica con la microcogeneración si se precisa climatización y existe además un uso intensivo de calor en la demanda base del edificio.
Muy recomendables en:
Hoteles
Locales de restauración y hostelería en general
Oficinas
Edificios comerciales y de terciario
Edificios residenciales nuevos y existentes con instalación centralizada
Residencias
Geriátricos
Ventajas
Según la climatología, alto aprovechamiento del calor para usos adicionales térmicos como ACS, duchas, spa o apoyo a calefacción, por lo que el rendimiento global de la máquina es muy elevado, especialmente interesante en zonas menos frías o cálidas.
Mantenimiento de potencia y confort en climas fríos, incluso a temperaturas muy bajas, sin realizar desescarches. El aprovechamiento de calor mantiene la potencia de la bomba incluso a temperaturas muy bajas.
No depende de la electricidad en puntas de consumo y requiere menores infraestructuras eléctricas y costes correspondientes.
Metodología y medios para su instalación de tipo convencional en el sector de la climatización