Viajar en Metro por la capital es apostar por el ecotransporte y la movilidad sostenible. Se ha puesto en marcha una campaña publicitaria que informa de las ventajas de este medio frente al tráfico rodado. En estos anuncios se indica que la emisión de gases de efecto invernadero en Metro de Madrid, es 2,3 veces menor que la del coche. Asimismo, es 2 veces inferior a la de la moto e inferior también a la de otros metros del mundo, como el de Londres, que es casi el doble que la del suburbano madrileño, primer gran operador de Metro, a escala nacional, y el segundo en Europa, que calcula su huella de carbono o emisiones de gases de efecto invernadero emitidas por la empresa y que, en 2012, fue de 56,18 gCO2eq/viajero*km.
El estudio de la Huella de Carbono de Metro de Madrid, que calcula las emisiones de gases de efecto invernadero, indican que se ha convertido en un ejemplo de pro-actividad y compromiso en la lucha contra el cambio climático, por ser pionera entre los grandes metros en dar este paso a escala nacional y uno de los primeros en el mundo. Además, la compañía madrileña calcula su huella de carbono hasta el alcance 3, que incluye las emisiones de los proveedores, los desplazamientos in itinere de los empleados, el tratamiento de residuos y el consumo de agua.
Cabe destacar que el método empleada para el cálculo de la huella de carbono de Metro de Madrid es la norma UNE-EN ISO 14064-1 Gases de efecto invernadero que especifica los principios y requerimientos para cuantificar e informar de las emisiones y remociones de GEI a nivel de organización.
Según esta metodología, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas como consecuencia de la actividad de Metro de Madrid, para el periodo de enero a diciembre de 2012, han sido un total de 241.899,78 toneladas de CO2 equivalente (t CO2e).
Estas emisiones han sido obtenidas en base a los cálculos desarrollados a partir del análisis exhaustivo de información y datos de actividad, registros, facturas, reuniones con los diferentes departamentos encargados y visitas de campo a las instalaciones más significativas.
Reducción del consumo de energía
El automóvil privado es el medio de transporte más contaminante en áreas urbanas por persona. El principal problema es la baja cantidad de ocupantes de los vehículos (que en promedio se ubica en 1,3 por recorrido). Así, un ciudadano que realiza un promedio de 7 kilómetros diarios de viaje al día para desplazarse en su jornada laboral genera un nivel de emisiones contaminantes con su vehículo particular cercano a los 220 kg CO2eq a lo largo de un año. Si eligiera desplazarse en Metro, las emisiones de CO2 no superarían los 94,5 kg CO2, 2,3 veces menos.
Más del 90% de las emisiones de Metro de Madrid proceden del consumo eléctrico que, gracias a las primeras medidas implantadas dentro del Plan de Ahorro Energético (PAE), durante 2012 se redujo un 5% en alta tensión (utilizada en el desplazamiento de trenes y vehículos auxiliares) y un 4% en baja (empleada en iluminación de la red y otras dependencias de la compañía).
El PAE incluye una serie de acciones encaminadas a reducir el gasto energético, como la implantación de alumbrado LED en toda la red y la optimización de la climatización de trenes y ventilación de túneles.
Pese a esta disminución en el consumo energético en comparación con años anteriores, se aprecia una subida en las emisiones de CO2 de la compañía. Esto se debe a un fuerte aumento del factor de emisión a la hora de calcular las emisiones producidas, entre otras fuentes, por el consumo energético. Así, en 2011 las emisiones de Metro de Madrid ascendieron a 227.130,94 t CO2 eq y la huella de carbono fue de 50,89 t CO2eq/viajero*km.