LSolé promueve su nuevo sistema de combustión “Hogar Biomasa Emergente” para 2017 para operar con biomasas procedentes de mercados denominados emergentes, principalmente de América Latina, Caribe y Asia, así como en España y en el resto de Europa y cuyo uso será tanto en industrias como en grandes redes de calefacción y se podrá integrar con distintos tipos de calderas de potencia térmica entre 2 y 20 MW.
Empleando la máxima capacidad de 20 MW térmicos en una red de calefacción centralizada, conocida en inglés como district heating (DH), según las estimaciones de LSolé un hogar HBE permitiría atender las necesidades de energía térmica -calefacción y agua caliente- de más de 3.400 viviendas. LSolé actúa como líder del proyecto de I+D+i de nombre “Nuevo Hogar para la Conversión Eficiente de Biomasa No Convencional (Mercados Emergentes)” y cuyo acrónimo es HBE de “Hogar Biomasa Emergente” en el que también participa junto al Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) que aporta su experiencia y capacidad investigadora e innovadora.
Hogar Biomasa Emergente está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través del programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad (Convocatoria Retos-Colaboración (RTC2014)):
Financiable Total: 852.490 €
Subvención Total: 217.953 €
Préstamo Total: 319.026 €
Dentro de sus fases se va a investigar las propiedades de estos combustibles “no convencionales”, sus posibles efectos, desarrollar un sistema de alimentación y hogar específico y una planta de demostración. La duración total prevista es de tres años desde su inicio en el mes de octubre de 2014 hasta su finalización prevista en diciembre de 2017.
Valorización: biocombustibles con gran potencial
La valorización de estos biocombustibles presenta un potencial para el desarrollo de las economías locales al tener acceso a una fuente de energía renovable. No obstante, las biomasas complejas requieren la correcta gestión de una serie de retos técnicos en su combustión al presentar muchas veces un contenido en humedad muy variable, un contenido en finos muy alto y/o un contenido en ceniza y porcentajes de elementos críticos (K, Si, Cl, S, etc.) muy altos que cabe gestionar.
La disponibilidad de la biomasa en primer lugar es geográfica ya que su aprovisionamiento depende de la logística al realizarse el transporte en camión. Esta circunstancia marca un límite de aproximadamente 100 kilómetros de distancia (aunque en España es exportada en barco a mayores distancias). Después, las condiciones objetivas de la biomasa como, por ejemplo, la humedad son las que determinan su “oportunidad” en coste (exceso de humedad implica realizar secado con espacios, manipulaciones, etc.).
Por otra parte, ambas circunstancias son retos que se convierten en oportunidades. La biomasa, al ser un combustible local, no depende de las fluctuaciones de los combustibles fósiles, tensionados por cuestiones geopolíticas o especulativas. Este hecho permite a los clientes aumentar considerablemente el ahorro año tras año y lo mismo ocurre con biocombustibles complejos. La actual tecnología de LSolé ya permite valorizar energéticamente de un modo diferencial biomasa renovable como bagazo, cáscara de arroz, astilla, palma africana, King grass en países tales como Honduras, donde tiene operativas más de 20 plantas con 200 MW térmicos en industrias como la textil y alimentaria para la generación de energía -vapor de proceso-.
Esta tecnología diferencial de hornos de LSolé fue desarrollada de 2007 a 2009 en el proyecto CDTI “Maquinaria de alto rendimiento para la combustión de biomasas complejas”. LSolé tiene -en su segmento de actividad- una cuota del 70% del mercado de plantas para la industria con biomasa en Centroamérica. En la actualidad, es capaz de utilizar cualquier tipo de biomasa herbácea, leñosa y residual con humedades de hasta el 60%. La empresa opera en más de 25 países.