Las bombillas LED siguen funcionando tras 6.000 horas de trabajo en el 70% de casos, así se desprende de los últimos estudios. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido un informe en el que se confirman parcialmente la mayoría de estos datos.
En los últimos tiempos la tecnología LED ha sido vendida como uno de los avances más importantes en el campo en las últimas décadas, si no el que más. Tal como indican la mayoría de fabricantes, las bombillas de este tipo pueden alcanzar hasta las 15.000 horas, lo que supondría alrededor de 15 años si se encendiese 8 horas cada día.
«Las bombillas LED siguen funcionando tras 6.000 horas de trabajo en el 70% de casos»
¿Es realmente así? La OCU se ha puesto manos a la obra y ha emprendido un estudio difícil, ya que comprobar el funcionamiento de las bombillas durante tanto tiempo sería muy lento y muy difícil.
Si bien, la organización ha afirmado que alrededor del 70% de los LED que se encuentran en las tiendas de iluminación en Pamplona, Madrid o cualquier otra ciudad funcionan perfectamente pasadas las 6.000 horas, alcanzando casi todas ellas las 10.000. Son datos que colocan a este tipo de bombillas muy por encima de cualquier competencia. Eso sí, los números también son algo inferiores a los que se publicitan con tanta facilidad.
El por qué de la larga duración de las bombillas LED
Aún así, cabe indicar que no es todo oro lo que reluce: para la Organización de Consumidores y Usuarios el motivo de que no se alcancen esas 15.000 horas prometidas no es culpa de la tecnología utilizada, sino más bien de la legislación actual que permite que un 50% de las bombillas puedan fallar antes de que se lleguen a las 6.000 horas de trabajo.
Otro de los puntos en los que se centró este estudio fue el ciclo de apagado/encendido. Según la normativa aprobada, estas bombillas han de soportar perfectamente los 2,5 apagados diarios. Las conclusiones a las que llega el informe publicado por la OCU es que este mínimo resulta insuficiente, ya que en un hogar normal estos elementos soportan diariamente cargas de trabajo de más del triple.
Como se puede comprobar tras el trabajo realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios, las bombillas que se encuentran en los establecimientos de iluminación en Pamplona, Madrid o cualquier otra ciudad son notablemente superiores al resto de alternativas, sin embargo podrían mejorar enormemente sus prestaciones si así se quisiera.