Cinco recomendaciones para poner fin a la temporada de calefacción

Remica
Cinco recomendaciones para poner fin a la temporada de calefacción

En los edificios de viviendas con calefacción central los meses de abril y mayo son los elegidos para poner fin a la temporada de calefacción.

En los edificios con calefacción central a principios de primavera la calefacción permanece encendida. ¿Cuándo y cómo debe realizarse el apagado de calefacción central?

Para que el sistema de calefacción funcione a la perfección la temporada siguiente, empresas como Remica  ofrecen recomendaciones para que el apagado se realice correctamente. Y para que, una vez realizado, las instalaciones permanezca en condiciones óptimas para la temporada siguiente.

1. La Comunidad de Propietarios decide cuándo poner fin a la temporada de calefacción

En el caso de las instalaciones de calefacción central, es la comunidad  y no la empresa mantenedora, quien decide hasta qué fecha se mantendrá encendida la calefacción y en qué horario.

Por tanto, si debido a la meteorología y a las necesidades del edificio, quiere adelantar o retrasar el apagado definitivo de la instalación bastará con avisar a la empresa mantenedora.

 2. Conviene que sea la empresa mantenedora quien realice el apagado

En algunas salas de calderas apagar la caldera consiste en pulsar un interruptor. Esta es una de las razones por las que no es obligatorio, según la normativa actual, que un técnico cualificado se encargue del apagado.

No obstante, lo recomendable es que este proceso lo realice siempre la empresa encargada del mantenimiento de la instalación para garantizar que se ha realizado correctamente.

En las salas de calderas con sistema de telegestión, el sistema permite monitorizar y cambiar parámetros de la instalación por medios telemáticos.  Ya que puede avisarse a la empresa mantenedora por teléfono y esta puede cursar la petición casi de manera inmediata; sin que ningún técnico tenga que desplazarse a la instalación.

En cambio, si no se avisa a la empresa mantenedora, se puede dar la circunstancia de que, a pesar de apagar la caldera, no se hayan quitado otros parámetros como horarios, temperaturas, etc. Por lo que la instalación continuará en servicio sin que la comunidad lo note hasta que llegue la factura energética.

3. Momento apropiado para limpiar la caldera

Una duda frecuente en instalaciones de calefacción central es si, una vez que la caldera se apaga, ¿es necesario que el mantenedor continúe haciendo visitas? Según estipula el  Reglamento de Instalaciones Térmicas (RITE), cuando la instalación de calefacción central está a pleno rendimiento, las operaciones de mantenimiento deben realizarse, al menos, una vez al mes.

Sin embargo, con la caldera fuera de servicio, estas labores de mantenimiento no son necesarias, aunque sí en cambio se recomienda aprovechar este periodo para limpiar las calderas y que queden listas para la próxima temporada de calefacción.

4. No hace falta, ni se recomienda, vaciar los circuitos de calefacción

Durante los meses en los que las calefacciones no se encienden, muchas comunidades aprovechan para realizar mejoras. Como por ejemplo sustituir radiadores, instalar repartidores y válvulas termostáticas, etc. Para lo cual es necesario vaciar de agua el circuito de calefacción.

Aunque las calderas estén paradas, los expertos de Remica recuerdan que no es necesario ni recomendable que el circuito de calefacción permanezca vacío, salvo por causas de fuerza mayor (reparaciones, reformas…). Ya que el vaciado genera  desajustes y/o problemas en algunas uniones que pueden generar fugas.

5. Oportunidad para realizar mejoras

Con la instalación parada es el momento idóneo para comunicar a la empresa de mantenimiento qué incidencias se han producido durante la temporada de calefacción. Habitualmente se trata de pequeñas incidencias que no han supuesto una interrupción del servicio durante el año; pero sí una falta de confort.

Una de las mejoras frecuentes que se suele realizar en esta época es la instalación de sistemas de llenado automático, rearmes automáticos de válvulas de gas, centralitas de regulación en las salas de calderas que aún no las tienen, etc.

También se aprovecha para que las instalaciones se adapten a la normativa o a los avances tecnológicos y se lleven a cabo medidas. Como, por ejemplo, sustituir cuadros eléctricos de salas de calderas que han quedado obsoletos. Estos cambios si se realizan durante la temporada de calefacción podrían dejar durante un par de días sin servicio a la comunidad.