Las nuevas instalaciones térmicas en la Clínica CEMTRO diseñadas por Remica logran ahorros energéticos de casi el 20%.
La Clinica CEMTRO es todo un referente en el campo de la medicina deportiva. Especializada en cirugía y traumatología, en septiembre de 2019 inauguró su nuevo edificio ubicado en la Avenida del Ventisquero de la Condesa nº 48, de Madrid.
El proyecto ha contado con la participación de Remica, que ha realizado las instalaciones de electricidad y climatización; en colaboración con el estudio de arquitectura Natureback y la constructora Chavsa.
Requisitos especiales
El edificio de cuatro plantas tiene un total de 3.440 m2 construidos, destinados a consultas de diversas especialidades como: urología; cirugía general; odontología; traumatología, etc.; y una nueva área de radiodiagnóstico con dos unidades de resonancia magnética y una de rayos-X.
En el diseño del sistema de climatización se ha tenido en cuenta el uso que se iba realizar de las instalaciones; así como las necesidades térmicas reales (cargas internas) del propio edificio y de los equipos médicos.
Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, los equipos de resonancia magnética (RM) necesitan refrigeración continua 24 horas los 365 días del año. Por eso, en este proyecto era fundamental ofrecer un sistema de climatización de alta eficiencia energética; que permitiera optimizar al máximo el consumo energético. El sistema, además, debía ser capaz de asegurar en todo momento no solo las necesidades de confort del usuario final; sino también la de los equipos médicos existentes sin minorar en ningún caso la seguridad del sistema.
Un reto superado con éxito gracias, en gran medida, a la colaboración con el equipo de obra de la Clínica CEMTRO; en todo momento orientado al detalle y concienciado con la necesidad de obtener un sistema de climatización de alta eficiencia energética; tanto por razones operativas como medioambientales.
Características de la instalación
La instalación de climatización de la clínica está formada por grupos frigoríficos que funcionan como un sistema central y común. Se han unificado los usos de confort y médico, pero, al mismo tiempo, el sistema tiene la capacidad de proporcionar servicio de climatización de manera diferenciada a cada uno de los usos, en caso de necesidad.
Por un lado, se han incorporado dos enfriadoras Inverter marca Daikin modelo EWAQ-064CWN y EWAQ-032CWN, capaces de abastecer de forma independiente cada una de las máquinas de resonancia magnética.
En lugar de gastar energía arrancando y deteniéndose, la tecnología Inverter ajusta la velocidad del motor aumentándola o reduciéndola para que funcione de manera continua y con más eficiencia energética a largo plazo. De ese modo, al mantener un ritmo uniforme, se puede reducir el consumo en un 30% si se compara con los sistemas de encendido/apagado tradicionales.
Por otro lado, se han usado dos unidades enfriadoras Climaveneta NECS-Q-B-1314 de cuatro ciclos capaces de dar frío y calor de forma simultánea.
Gracias a este diseño del sistema de climatización, cuando sea necesario abastecer simultáneamente de calor y frío al edificio, parte de la demanda térmica se cubrirá de forma gratuita, ya que la instalación es capaz de aprovechar las sinergias de los distintos equipos. Este concepto es especialmente importante por las necesidades de frío continuas de los equipos de resonancia magnética.
El resultado es una instalación de alta eficiencia energética, con el ahorro económico y energético que ello supone.
Memoria de control
Para optimizar el diseño, el equipo técnico de Remica ha puesto especial cuidado en desarrollar una memoria de control especialmente detallada.
Una vez parametrizados todos los equipos productores con sus consiguientes consumos auxiliares así como las diversas curvas de demanda simultáneas se han testado todas las posibilidades de funcionamiento hasta dar con la solución de trabajo óptima, implantándola en el sistema de control:
- La memoria de control incluye el estudio de las enfriadoras inverter, de cuatro ciclos, para lograr que estas funcionen con la mayor eficiencia energética, en función de la demanda real de la instalación para cada momento.
- También analiza e intenta minimizar los arranques y paradas indeseadas en los distintos equipos, para evitar consumos de energía innecesarios.
Todo ello basculando el funcionamiento de todos los equipos según el balance de cargas de calefacción y refrigeración.
Se estudiaron tres estadios de funcionamiento para cargas:
- Sólo carga frío de resonancia magnética.
- Carga de resonancia magnética y carga interna.
- Carga de resonancia magnética + carga interna + carga condiciones exteriores.
Nota: la carga de RM en el punto 1 es diferente con respecto a los puntos 2 y 3.
Con todo ello el consumo de la instalación sin tener en cuenta consumos auxiliares de bombeo y ventilación se concretan en la siguiente estimación de consumos energéticos (ver tabla)
De ese modo, se consigue una reducción de 10,5 toneladas de CO2 equivalente al 19,69% de ahorro energético.
Agua caliente sanitaria (ACS)
En el proyecto se tuvo en cuenta la posibilidad de aprovechar el calor residual de las máquinas de cuatro ciclos para precalentar el agua caliente sanitaria (ACS) en aquellas condiciones que resultase favorable.
También se aprovechó, para aportar calor al sistema de ACS, la instalación solar térmica de pequeño tamaño, que ya existía en el edificio. El sistema de control (que permite la interacción con la instalación solar térmica) está preparado para que el colector de calor nunca supere los 45 grados centígrados. Además, es posible separar el colector en dos sistemas diferentes, de alta y baja temperatura, cuando así se requiere.
Entrega del proyecto
Además del diseño y acometida de la instalación Remica también participó en la puesta en marcha y arranque de la actividad con una memoria de funcionamiento provisional en la que realizar un deslastre de cargas eléctricas con visualización permanente de los consumos existentes y control absoluto de los mismos.
“La potencia sin control no sirve de nada”, explica el director Técnico de Remica, quien agradece la confianza depositada tanto por la Clínica CEMTRO como por Natureback y Chavsa.
“Las soluciones propuestas por Remica tuvieron en cuenta en todo momento las necesidades reales, y no teóricas de las personas y equipos médicos que forman parte del edificio”, asevera. Y destaca que el gran logro de este proyecto es haber dado una respuesta óptima tanto a las necesidades de confort de las personas como de los equipos médicos, que por su delicadeza, necesitan de unas condiciones térmicas muy determinadas. Y todo ello, haciendo un uso racional y sostenible de los recursos energéticos, garantizando la seguridad de toda la instalación.