Increíble pero casi cierto. El hombre sigue buscando desafíos para sacar provecho de la Naturaleza y hacer de sitios hostiles e innacesibles lugares donde asentarse. Un ejemplo, el desierto. Parece casi irreal, pero la idea de crear ciudades autosuficientes energéticamente en estas zonas de arena ya está planteado.
¿Cómo? Pues a través de la propuesta del conocido arquitecto italiano, Luca Curci. Este profesional ha diseñado una peculiar ciudad, totalmente nueva, para uno de los rincones más difíciles del mundo y con uno de los climas más severos, Abu Dhabi. Se trata de un concepto novedoso porque su funcionamiento se basaría en la sostenibilidad y la autosuficiencia energética.
Para ello ha partido de una idea completamente diferente, con un plano urbano formado por una red de edificios con una forma anular con el objetivo de cerrar el paso a las dunas de arena. Todos ellos estarían onectados entre sí mediante pasarelas cubiertas o subterráneas. Por tanto, quedan atrás conceptos como los típicos entramados de calles de cualquier ciudad. Además, ha incorporado jardines en el medio.
Los edificios serán de diferentes tamaños. Los pequeños para familias, mientras que los de mayor espacio serán para apartamentos, áreas comunitarias de administración y ocio. Los medianos se han pensado para zonas de servicio y centros culturales. ¿Qué se busca con esta nueva distribución? Acortar al máximos el movimiento y los traslados, así como crear núcleos casi autónomos, aunque también se plantean desplazamientos cortos con coches eléctricos o una pequeña red de Metro circular.
La idea de Curci plantea hospital, escuelas, ayuntamiento, etc.Todo ello con la idea de situar gran parte de ellos bajo tierra. Debajo de ellos, de forma más profunda, se situarían depósitos de agua y almacenes de alimentos.
Energía 100% renovable
Para este arquitecto, uno de los pilares básicos es aprovechar la energía solar para dotar a esta ciudad con energía 100% renovable. Pero también ha pensado en integrar otras como la eólica. La electricidad provendría del suministro de paneles solares, mientras que dispositivos eólicos integrados en la arquitectura están pensados para refrescarár el interior. Otro aspecto importantee s que el agua vendría de desalinizadoras y la residual se reciclaría para su posterior uso. El coste teórico de esta original idea ronda los dieciocho mil millones de dólares.