El termo eléctrico se alza como la solución más instalada para proporcionar agua caliente sanitaria en segundas viviendas.
El termo eléctrico gracias a su capacidad de adaptación, fácil instalación y reducidas dimensiones son la solución más extendida en hogares con usos discontinuos. Junkers, nos ofrece una serie de consejos que permiten una selección idónea y un uso correcto que contribuya a alargar su vida útil.
Es esencial conocer las necesidades del hogar a la hora de elegir la capacidad del termo eléctrico que más se ajuste a la demanda. Por lo tanto, la elección de un termo u otro dependerá de las necesidades de cada consumidor; el número de personas en la vivienda; y los hábitos de consumo. También, se deberá tener en cuenta la localización de la residencia y la calidad del agua de la zona. Esto último es especialmente importante; ya que son habituales en residencias costeras; y en estas zonas predominan las aguas duras que se caracterizan por su alta concentración de minerales, es decir, cal y por tanto pueden desgastar la instalación y afectar a su rendimiento.
Para llegar a todas las necesidades, la gama de Junkers cuenta con termos eléctricos que van desde 10 litros hasta los 150 litros. Son modelos reversibles y con dimensiones reducidas para que se puedan instalar en cualquier espacio. Además tienen resistencias envainadas protegidas de las aguas duras.
Consejos para un uso eficiente
En primer lugar cuando se vaya a estar un largo periodo sin utilizar el termo, lo más aconsejable es dejarlo totalmente apagado. Por un lado, porque no es necesario mantener caliente el agua durante las semanas o meses en las que no vaya a utilizarse; y, en segundo lugar, porque teniendo la instalación apagada se ahorrará en consumo energético y por consiguiente en gasto económico.
Si se apaga el termo, a la hora de encenderlo se debe tener en cuenta el uso que se le va a dar. Así, si solamente se va a utilizar unas horas concretas al día; y va a pasar la mayor parte de la jornada inactivo, conviene considerar la opción de emplear un programador digital externo. De esta forma, el aparato entrará en funcionamiento solamente antes y durante las horas en las que se prevea el uso; y se apagará el resto del tiempo. Con lo que reduciremos el importe de nuestra factura de luz.
Mantenimiento tras la elección correcta
Si los termos van a pasar un largo periodo en desuso, es conveniente contar con un contrato de mantenimiento que ofrezca garantías de funcionamiento; por ello es imprescindible contactar con el Servicio Técnico Oficial que revisará los componentes; y comprobará que tras ese periodo de inactividad el termo eléctrico funciona correctamente.
Siete gamas de termo eléctrico de última generación
La compañía dispone de siete gamas de termos adaptados a las necesidades de cada usuario y vivienda, con toda la innovación y tecnología.