En España tenemos hasta un total de 75 humedales protegidos, que forman parte del patrimonio natural de nuestro país.
Los humedales protegidos no son manglares tal y como los podemos encontrar en el Caribe por ejemplo. Pero los manglares son humedales marino-costeros, según la Convección Ramsar y si partimos de eso sí que podemos afirmar que en España los hay.
Entre los principales humedales protegidos podemos destacar el Parque Nacional de Doñana (Andalucía) con una superficie de 115.000 hectáreas aproximadamente; y su marisma de gran importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. Doñana está considerado el más importante de Europa. Lleva años deteriorándose por culpa de la sobreexplotación de su acuífero, que está secando las lagunas donde habitan centenares de especies en peligro de extinción.
Las Tablas de Daimiel (Castilla la Mancha) un humedal único en Europa y último representante del ecosistema denominado tablas fluviales; que era característico de la llanura central de la Península Ibérica.
La Laguna de Achidona (Málaga) compuesta de dos reservas naturales: Laguna Grande, que tiene agua todo el año; y Laguna Chica que cuando la lluvia es muy intensa sube su nivel y estas aguas se liberan hacia la Laguna Grande.
La Albufera de Valencia, laguna costera de 23,94 km², el Delta del Ebro (Tarragona) con una superficie de 320 km o las Marismas de Santoña (Cornisa Cantábrica), son otros destacados humedales españoles.
Están considerados como un termómetro y un freno a los daños que provoca el cambio climático, con sus sequías y lluvias extremas. Unos tesoros hídricos de interior no solo para la fauna y la flora sino también para nuestra supervivencia que, eso sí, no han dejado de menguar por la actividad humana convertida en amenaza.
Los que quedan y están protegidos internacionalmente abarcan en España más de 300 mil hectáreas.