Después de que se diese luz verde por el Gobierno el actual ‘peaje de respaldo’, muchos empiezan a dudar si es aún rentable instalar paneles solares con la nueva regulación eléctrica.
Se trata del famoso Real Decreto, aprobado por el del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, por el que se grava con un nuevo peaje de respaldo a todos aquellos usuarios que se declinen por el autoconsumo eléctrico. Es el caso de los particulares o empresas que quieran generan electricidad para su propio uso.
Por este motivo, el hecho de tener que pagar este peaje hace que ahora mucha gente se plantee si es rentable instalarse un panel solar en una vivienda o es mejor ya quedarse con la energía que se proporciona desde las compañías eléctricas.
Tal como indica UNEF, la Unión Española Foltovoltaica, a partir de ahora está claro que no es rentable. En este sentido, el director de UNEF, recordaba que antes de esta reforma, los sistemas fotovoltaicos para uso doméstico no es que fueran un negocio, pero sí daban la opción al usuario de ahorrar dinero. De una forma similar se expresa el , delegado de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), Juan Antonio Cabrero, quien comenta que en el año 2007, la rentabilidad de la generación de energía fotovoltaica era del 9%. Si bien, tras tantas reformas normativas, «hoy es de cero, nos han exterminado».
Un claro ejemplo se refleja en el caso de un restaurante que optaba por una instalación fotovoltaica para autoabastecerse. Este tipo de empresas solía
recuperar su inversión en una media de siete u ocho años, mientras que el consumidor doméstico lo hacía en 12 o 14 años. ¿Por qué? Pues porque a lo largo del día, que es cuando se produce la energía, al no estar el consumidor en casa, pues no la consumía, por eso se vertía a la red eléctrica y ésta por la noche la devolvía. En estos casos, lo que se cobraba era el acceso que el consumidor tenía a la red, el disfrute y uso de la infraestructura. Sin embargo, José Donoso, explica que ahora el problema está en que antes, si no se hacía uso de la red, pues no era necesario pagar, pero ahora sí. Algo así, indica, como si por poner la chimenea y no la calefacción eléctrica, te cobrasen.
Ahora, el coste medio de una instalación con panel solar para una vivienda es de unos 6.000 euros y para una pequeña empresa como el caso de un restaurante, diez veces más, es decir unos 45.000 euros, aunque este precio varía según los vatios que se instalen, cuyo precio ronda los dos euros, según las cifras de Anpier.
Por eso, ahora, un usuario doméstico que apueste por la energía fotovoltaica pasará a amortizar su inversión en unos 35 años. Es decir, 23 años más que con la normativa anterior a este Real Decreto. Por su parte, el pequeño empresario duplicará los años de rentabilización hasta los 14. Las cifras, entonces, hablan por sí solas.
Por este motivo, Donoso, recuerda que esta reforma va en contra de lo que se está haciendo en otros países como Bélgica, Italia, Alemania o Estados Unidos y advierte de que en este país se va “a contracorriente», ya que no fomenta el autoconsumo, como en estos destinos donde, además, se está creando mucho empleo con las energías limpias. ¿Por qué? Porque en ellos no se aplica este injusto peaje en su legislación.
¿Cuánto nos puede costar la nueva tasa?
La reforma señala que habrá una tasa para los productores individuales de electricidad que supondrá un desembolso para ellos de siete céntimos el kilovatio/hora, una cifra que se traduce en un 30% más de lo que se paga por el suministro convencional de las empresas eléctricas, según los cálculos de UNEF.
Además, para el caso de las tarifas de viviendas domésticas, puede incluso aumentar de forma exponencial.
Este porcentaje de incremento repertucte negativamente en la destrucción de un sector que ya estaba tocado desde hace tiempo y del que dependen entre 8.000 y 9.000 puestos de trabajo. Hay que destacar, asimismo, que esta legislación aumentará el coste de esta energía en un 27%», tal como señala Juan Antonio Cabrero de Anpier.
Ante esta situación, UNEF, sugiere al Ejecutivo una senda de crecimiento ordenada. comenzar con 200 megavatios el primer año y continuar hasta los 400. Donosorecuerda que todo el mundo opta ampliamente por las energía limpias y no tiene sentido quedarse aislado. Además, recuerda que con la entrada en vigor del Código Técnico de Edificación, es obligatorio que los edificios de nueva construcción deben instalar placas solares para ACS, es decir, calentar el agua con el objetivo de ahorrar energía. Se trata de inquilinos que, sin elegirlo, deberán pagar lo que se les pide con el peaje. Una situación injusta.