Las minicentrales de cogeneración no necesitan ninguna fuente de electricidad exterior y pueden ser fácilmente transportadas por carretera.
Empresas nórdicas están desarrollando tecnologías de cogeneración con biomasa a muy pequeña escala, en las que la potencia eléctrica y térmica instalada oscila entorno a 20-50 kWe y 60-100 kWt respectivamente. Una de estas empresas es la finlandesa GasEK, que ha desarrollado un modelo de instalación basado en un proceso de gasificación de la biomasa.
Tras varios años de investigación y mejoras de la tecnología, en esta empresa se han conseguido procesos capaces de generar altísimas temperaturas que facilitan la gasificación completa de la materia prima. El resultado final es un gas, “gas-EK”, limpio, energéticamente muy eficiente y casi libre de alquitrán.
Como materia prima para el proceso puede utilizarse cualquier tipo de astilla de madera con un grado de humedad inferior al 45%, independientemente del tipo de madera. También pueden emplearse residuos agrícolas, de la industria alimentaria e incluso residuos urbanos.
Entre sus ventajas, conviene destacar su movilidad ya que toda la instalación se puede colocar dentro de un contenedor y trasladarse de un lugar a otro en camión. Precisamente por su movilidad, las regiones poco pobladas y especialmente las pequeñas y medianas empresas que se ubican en ellas, son el segmento que puede estar más interesado en la tecnología de GasEK, pues se puede emplear para producir electricidad y calor en invernaderos, granjas, aserraderos, talleres mecánicos, etc., aprovechando la proximidad de las fuentes de materia prima. De igual modo, estas centrales también pueden ser empleadas en edificios públicos: piscinas, polideportivos, escuelas, hospitales, etc.
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