El nuevo material es el resultado de una investigación conjunta entre investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universidad de Girona (UdG), publicada en la revista ‘Journal of Construction and Building Materials’. Las placas obtenidas en el laboratorio ofrecen mejoras en el aislamiento acústico de hasta un 150%.
Utilizar las fibras de la poda de los naranjos como aislante acústico. Esto es lo que ha conseguido un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y de la Universidad de Girona. Fruto del trabajo conjunto, los científicos catalanes y valencianos han desarrollado en el laboratorio unas placas que, comparadas con las convencionales de yeso, ofrecen mejoras en el aislamiento acústico de hasta el 150%. La materia prima de esta nueva placa proviene de la poda clásica del naranjo sometida posteriormente a un proceso de desfibrado. El aislante incorpora también polipropileno, un plástico muy utilizado en juguetes o piezas de automóviles, entre otros productos. Esta investigación ha sido publicada en la revista especializada Journal of Construction and Building Materials .
El equipo de investigadores de la UPV y la UdG han analizado las propiedades mecánicas del nuevo material comparándolas con las de materiales compuestos convencionales con unos resultados excelentes: «Tiene mejores propiedades que el yeso. Esto significa que una placa del mismo grosor tiene un aislamiento acústico superior. También podemos reducir el espesor para obtener el mismo nivel de aislamiento «, explica Jesús Alba, de la Universidad Politécnica de Valencia. Las placas obtenidas ofrecen un potencial de aislamiento acústico de unos 29 dBA y las convencionales de yeso laminado suelen situarse en 27 dBA.
Mejora
Por tanto, la mejora de la eficiencia acústica de las nuevas placas respetos a las de yeso es del 50%. Pero si se utiliza un material de solución doble que incorpore dos placas y una lana absorbente en medio como si fuera un bocadillo, la mejora es de unos 5 o 6 dBA, es decir, que el aislamiento supera en más del doble el sistema convencional. Un valor añadido de este nuevo material es que permitiría obtener un rendimiento económico por un subproducto agrícola como son los restos de la poda de naranjos, con el correspondiente beneficio para el sector.
El Doctor Pedro Mutjé, director del grupo de investigación Laboratorio de Ingeniería Papelera y Materiales Polímeros (LEPAMAP) de la Universidad de Girona, explica que «llevamos una larga trayectoria en el campo de los materiales compuestos reforzados con fibras naturales. La investigación llevada a cabo constituye un ejemplo puntero en el campo del desarrollo de materiales llamados eco-friendly. En este sentido, nuestra investigación continúa con serrín de hueso de aceituna que están a punto de concluir «. Mutjé añade que «la colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia es muy fructífera, como lo demuestra el hecho de que, actualmente, desde la UdG se fabrican los materiales ya la UPV hacen la evaluación acústica». Este trabajo responde a el objetivo del programa de investigación europeo Horizon 2020, que apuesta por el uso de nuevos materiales elaborados con materia prima natural o reciclada que podrías sustituir a materiales empleados en la actualidad que son más agresivos con el medio ambiente.