3 habilidades que necesitan los instaladores en España para garantizar la transición energética

3 habilidades que necesitan los instaladores en España para garantizar la transición energética

El instalador es una figura clave para el autoconsumo, ya que es el eslabón necesario que conecta la innovación de la industria con su aplicación a la realidad.

Los instaladores son la figura clave para avanzar de forma real hacia la transición energética. A finales de 2023, la Unión Europea (UE) elevó del 32% al 42,5% su objetivo de consumo de energías renovables respecto del total para el año 2030. Son muchas las acciones que se están llevando a cabo para alcanzar estas metas, desde el ámbito gubernamental y también desde la iniciativa privada.

Por eso Wattkraft, expertos en instalaciones fotovoltaicas y uno de los principales Socios de Valor Añadido (Valued Added Partner, VAP) de Huawei para la distribución; y el soporte técnico de sus productos FusionSolar en Europa, quiere señalar, junto a sus colaboradores del canal de distribución SumSol; y Saclima Solar Fotovoltaica, reconocidos también como Gold Partners de Huawei; algunas de las principales habilidades que estos profesionales deben desarrollar en el corto plazo para dar un paso adelante; y avanzar de forma real y efectiva en la transición hacia las energías verdes:

1.- Reconocer y difundir la importancia de los sistemas de baterías y almacenamiento:

Incrementar la cantidad de energía verde que se puede almacenar de forma efectiva; para ser utilizada cuando se necesite es uno de los pasos más importantes que debe dar el sector en el corto y medio plazo. De hecho, la Agencia Internacional de la Energía estima que se necesitará una capacidad de unos 600GWh de almacenamiento para el año 2030. Por eso, los instaladores deben ser conscientes de la importancia de estos dispositivos; y ser capaces no sólo de recomendarlos e instalarlos cuando se den las condiciones, sino también de explicar sus ventajas.

Los instaladores deben tener presentes las necesidades de espacio disponible para adoptar estos sistemas, así como las condiciones de temperatura; y humedad que se requieren para su funcionamiento seguro e identificar cuándo pueden instalarse. Esto cobra todavía más importancia si se piensa en los segmentos comercial e industrial (C&I) o de grandes plantas. Las baterías necesarias para estas instalaciones son más complejas; y requieren una serie de conocimientos específicos que es bueno conseguir, ya que se espera un fuerte impulso de la instalación de estos equipos en el corto plazo.

2.- Desarrollar una estrategia y enfoque customer centric:

El instalador es la persona que mantiene un contacto más estrecho con el cliente final, sobre todo para instalaciones residenciales. Por eso, debe ser capaz de guiar y asesorar al usuario hasta encontrar la solución más efectiva y mejor adaptada para él, que además incluya todas las ventajas; y últimas posibilidades disponibles en el sector, incrementando así la eficiencia de la instalación y su capacidad de uso de la energía verde.

 En este sentido, existen herramientas, como Huawei Smart Design, que Wattkraft incorpora en sus proyectos; y que permite crear una previsualización de las instalaciones desde un mapa de streetview similar al de las aplicaciones móviles. Esta es una potente herramienta para mostrar al usuario, de forma clara, aquello que se plantea para su instalación; y, además, permite extraer también una serie de informes técnicos y económicos que respaldan lo analizado.

 3.- Conocer e integrar las nuevas tecnologías:

El sector del autoconsumo no para de evolucionar, siempre de la mano de la tecnología. Muchos equipos incorporan ya sofisticados sistemas con posibilidades de inteligencia artificial y análisis de datos que suponen una auténtica revolución. Otros, permiten integrar y conectar las instalaciones con electrodomésticos o nuevos elementos presentes en cada vez más lugares, como los cargadores de vehículos eléctricos. Por eso, los instaladores deben permanecer informados de las últimas novedades en el sector y desarrollar los conocimientos y capacidades para integrarlas en sus proyectos.

 Por poner un ejemplo de información relevante de la que estar al tanto; actualmente, el tipo de célula fotovoltaica de mayor tamaño que se está empleando en nuevos modelos de paneles consigue corrientes de salida que pueden alcanzar hasta los 17-18ª; y no todos los inversores son capaces de manejar corrientes tan altas. El instalador debe tener en cuenta esto y ser capaz de recomendar la mejor opción para cada caso.

Asimismo, las posibilidades de los paneles solares se están diversificando con rapidez. Al incipiente uso de los paneles como generadores de hidrógeno verde se une también la integración de instalaciones fotovoltaicas con la agricultura; lo que se conoce como explotaciones agrivoltaicas. Estos espacios combinan ambos tipos de explotación, agraria y solar, aumentando el rendimiento del terreno hasta en un 60%; y se espera que el mercado alcance un valor de hasta 8.900 millones de dólares en 2030. Los instaladores, además de estar al corriente de estas novedades, deben estar seguros de contar con los conocimientos; y la formación necesarios para trabajar y asesorar en estas áreas, que se postulan como alternativas reales en el futuro próximo.