El vuelo más largo previsto para un avión solar tripulado: Solar Impulse realiza un vuelo de prueba a África

Como socio oficial, Bayer MaterialScience aporta sus conocimientos técnicos y materiales de altas prestaciones

 

La innovadora aeronave Solar Impulse, impulsada únicamente mediante energía solar, acaba de iniciar su vuelo más largo, de Suiza a África. Bayer MaterialScience, socio oficial del proyecto, apoya esta iniciativa de la suiza Solar Impulse aportando sus conocimientos técnicos y sus materiales de altas prestaciones particularmente ligeros y resistentes, con los que es posible reducir el consumo de energía.

El objetivo de este proyecto consiste en dar la vuelta al mundo volando día y noche sin combustible. Anteriormente se hicieron varios vuelos de prueba con éxito, destacando el primero internacional de Suiza a Francia y Bélgica en el 2011. El actual vuelo de prueba, de unas 48 horas de duración y un recorrido de unos 2.500 km, sobrevolará los Pirineos y el Mar Mediterráneo hasta su destino final en Marruecos. Bertrand Piccard, iniciador y presidente del proyecto Solar Impulse y André Borschberg, cofundador y CEO, son los encargados de pilotar el avión, que hará escala en el aeropuerto de Madrid-Barajas durante la madrugada para hacer el cambio de turno.

El vuelo con destino a Marruecos y escala en España, permitirá reforzar la colaboración del equipo con los aeropuertos internacionales. Además, servirá para la integración del prototipo en los patrones regulares de tráfico aéreo y en la gestión de la logística de mantenimiento.

El viaje coincide con el inicio de las obras de construcción de la mayor planta de energía solar del mundo en la región de Ouarzazate (Marruecos). La Agencia Marroquí de Energía Solar (MASEN, por sus siglas en inglés) dará la bienvenida a Piccard y Borschberg tras el aterrizaje. MASEN está liderando la implementación del Plan Solar de Marruecos, cuyo objetivo consiste en generar una potencia mínima de 2.000 MW de energía solar en 2020.

André Borschberg se muestra entusiasmado con el aterrizaje en Marruecos como primer destino no europeo: «cumple con los objetivos que nos habíamos fijado en términos de distancia y duración de vuelo. Recorrer esta distancia gracias a la energía solar, supondrá una excelente experiencia previa a nuestro viaje alrededor del mundo, previsto para el 2014».

Bayer MaterialScience es socio oficial del proyecto desde 2010. Actualmente, unos 30 investigadores de los laboratorios de la compañía en Leverkusen, Dormagen y Krefeld-Uerdingen (Alemania) están trabajando en materiales ligeros, pero a la vez resistentes, para mejorar la eficiencia energética.

Los materiales de altas prestaciones se han empleado, por ejemplo, en la cabina de mando, las alas y los motores del avión. Patrick Thomas, presidente del Consejo de Dirección de Bayer MaterialScience, considera que el proyecto está estrechamente vinculado a la filosofía de Bayer que, bajo el lema «Science For A Better Life», se centra en la investigación como vía para conseguir cambios y mejorar la calidad de vida. En este sentido, afirma: «Solar Impulse es un auténtico reto, en particular en lo que respecta a materiales ligeros. Mediante el uso de materiales innovadores, podemos ayudar a encontrar soluciones para la eficiencia energética y la energía limpia».

Marruecos planea construir cinco complejos solares hasta 2020, a través de los que generará un total de 2.000 MW y evitará la emisión de 3,7 millones de toneladas de CO2. La planta de energía solar térmica de la región de Ouarzazate es parte del complejo, que alberga una amplia gama de instalaciones que está previsto generen un total de 500 MW en 2015.

«Admiramos profundamente la visión de este proyecto pionero, ya que demuestra que las tecnologías limpias que estamos impulsando a través de Solar Impulse también desempeñan un papel importante en la vida cotidiana», declara Bertrand Piccard.

Acerca de Solar Impulse

El proyecto Solar Impulse tiene como reto principal el vuelo de aviones alrededor de todo el mundo sin necesidad de combustible, impulsados tanto de día como de noche gracias a la energía solar. El objetivo es demostrar el enorme potencial de las energías renovables y las tecnologías de ahorro de energía. Por tanto, el acento se ha puesto en la reducción del consumo de energía mediante el uso de métodos de construcción innovadores y la incorporación de elementos aerodinámicos.

Solar Impulse cuenta con el apoyo, entre otros, del grupo Solvay, Omega y Deutsche Bank como principales socios. Bayer MaterialScience y Altran son socios del proyecto oficial, la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) es el socio científico oficial y Dassault-Aviation es el diseñador de la aeronave y consultor de producción.