La conducción automatizada para Bosch no es sólo una quimera. El proveedor de tecnología y servicios está logrando ya en la actualidad un notable éxito comercial y tecnológico en esta área. «La conducción automatizada será impulsada por el creciente mercado de sistemas de asistencia al conductor,» asegura Dirk Hoheisel, miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH. Actualmente, la facturación de Bosch en este campo está aumentando un tercio cada año. Hoheisel añade: «En 2016, nuestras ventas en sistemas de asistencia al conductor superarán los 1.000 millones de euros”.
Desde la propulsión hasta la conectividad
Bosch es un experto en todas las tecnologías necesarias para la conducción automatizada. Estas incluyen no sólo propulsor, frenos y dirección, sino también sensores, sistemas de navegación y soluciones de conectividad dentro y fuera del automóvil. Como dice Hoheisel: «Bosch desarrolla todos y cada uno de los elementos, desde los componentes individuales hasta el sistema completo» Por ejemplo, los sensores tienen una gran demanda: El año pasado, la compañía estableció un nuevo récord con la venta de más de 50 millones de sensores de entorno para los sistemas de asistencia al conductor. El número de sensores de radar y vídeo vendidos se duplicó en 2014, y lo hará de nuevo en 2015. Cuando se trata de los sensores de radar utilizados en sistemas como el ACC – Control de Crucero Adaptativo, la empresa lidera el mercado mundial. Su sensor de radar que hará el número 10 millones (77 GHz), saldrá, previsiblemente, de la línea de montaje, el próximo año.
Unos 2.000 ingenieros trabajan en asistencia al conductor
El número de técnicos que Bosch emplea en este campo demuestra el creciente éxito de la empresa. Actualmente, cerca de 2.000 ingenieros están trabajando en sistemas de asistencia al conductor. Son 700 más que hace sólo dos años. Los sistemas de asistencia al conductor son la base de la conducción automatizada y, hoy en día, están ayudando a los conductores a efectuar cambios de carril de forma segura, a permanecer en su carril y a frenar cuando se enfrentan a un obstáculo.
Pero el desarrollo no se detiene aquí: un fabricante de automóviles europeo está ofreciendo ya vehículos que cuentan con sistemas de asistencia no sólo para realizar maniobras evasivas y girar cuando se circula inadvertidamente en sentido contrario, sino también el asistente Bosch para atascos. «A medida que avanzamos hacia los coches automatizados, vamos estrenando nuevos sistemas de asistencia a la conducción», afirma Hoheisel. Los conocimientos y la experiencia que la compañía está adquiriendo a partir de estos sistemas se aplican directamente en el desarrollo de la conducción automatizada, a la que proporciona un fuerte impulso.
Para 2020, los coches deberían estar ya conduciendo de forma autónoma en las autopistas – al igual que, desde el comienzo de 2013, diversos prototipos de Bosch lo están haciendo ya en la A81 de Alemania y en la Interestatal 280 de Estados Unidos. Sin embargo, para que esto ocurra, el marco legal tendrá que seguir el ritmo de los avances tecnológicos. Actualmente, existe una limitación legal recogida en la Convención de Viena sobre Circulación Vial de 1968, en la que se especifica que los conductores deberán mantener el control de su vehículo en todo momento. En otras palabras, la conducción altamente automatizada todavía no es legal.
Sin embargo, hay señales de cambios inminentes en las regulaciones que se aplican tanto en Alemania como en otros muchos países. Una posibilidad sería permitir la conducción automatizada, siempre que el conductor sea capaz de anularla o desactivarla. El debate sobre cómo revisar los actuales reglamentos para permitir esta excepción está ya en marcha. Pero esta validación pone otro obstáculo sobre la mesa: Con los actuales métodos, un sistema de pilotaje automático tendría que completar varios millones de kilómetros de pruebas reales en tráfico abierto antes de que pueda entrar en fase de producción. Bosch está trabajando también aquí sobre nuevos enfoques.
La conducción automatizada mejora la seguridad, la eficiencia y el confort
Para Bosch, la conducción automatizada hace más seguro el tráfico por carretera. Cada año, se estima que 1,3 millones de personas en todo el mundo mueren en accidentes de tráfico. En el 90% de los casos, el accidente se puede atribuir a un error humano. «En situaciones críticas de tráfico, la ayuda técnica adecuada puede salvar vidas», dice Hoheisel.
Las investigaciones sobre accidentes realizadas concluyen que el aumento de la automatización podría reducir las tasas de accidentes de tráfico, incluso hasta en más de un tercio, sólo en Alemania. Y la conducción automatizada hace que el tráfico por carretera no sólo sea más seguro, sino también más eficiente. Los estudios realizados en Estados Unidos indican que aplicando las estrategias de conducción predictiva circulando por autopista, puede suponer un ahorro de combustible de hasta un 39% . Sin embargo, un coche que conduce de forma automatizada abre una nueva experiencia de conducción – se convierte en una “casa sobre ruedas”.