Por Luis Fernández Mateo, Director General de Campus Palmas Altas (Fuente: Abengoa)
La sede central de Abengoa, Campus de Palmas Altas, es la demostración palpable de cómo la empresa da ejemplo: usa la tecnología más avanzada para ahorrar energía y garantizar la sostenibilidad de su actividad. Aplica la innovación a toda su gestión y organización para mejorar el bienestar de sus empleados.
La sostenibilidad y el ahorro energético, como base del compromiso con la conservación del medioambiente y la lucha contra el cambio climático, están presentes cada día en la sede de Abengoa, en Campus Palmas Altas (Sevilla). El concepto de arquitectura sostenible fue una prioridad a la hora de realizar este proyecto, en el año 2009, adjudicado al arquitecto británico Richard Rogers, quien trabajó en colaboración con el estudio de Vidal y Asociados (Madrid), la ingeniería Arup y la paisajista María Medina Muro, encargada de la Arquitectura del Paisaje.
En Campus Palmas Altas conviven cada día unos 3.000 trabajadores de Abengoa junto con los alumnos de la Universidad de Loyola, en un entorno dedicado a la investigación y al desarrollo de proyectos tecnológicos. Con un planteamiento innovador y de vanguardia, el elemento central del complejo está compuesto por una plaza central como punto de convivencia donde se ubican los servicios comunes y que le dan vida a todas las instalaciones.
Esa parte humana de Campus Palmas Altas se mezcla con unas oficinas llenas de luz y de espacios abiertos, orientadas de forma que se aproveche el clima y el sol para ahorrar energía y generar bienestar. Son entornos aliados con los elementos, donde se procura un ambiente cálido, amplio y sin estridencias, donde trabajar sea, en todo caso, cómodo.
Y detrás de esa parte humana y del cuidado entorno laboral, Campus Palmas Altas incorpora la tecnología más adecuada para adaptarse al entorno que le rodea y respetar el medioambiente. Placas solares para generar electricidad, un sistema de trigeneración para obtener luz, frío y calor, según convenga, pilas de hidrógeno para tener energía adicional, y una orientación que permite aprovechar al máximo la luz solar.
Con todo ello, Campus Palmas Altas es capaz de generar el 66 % de la energía que consume. Una arquitectura donde ambiente laboral, desarrollo profesional y tecnología están unidos al servicio de la sostenibilidad y el respeto al medioambiente.