El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha asistido a la inauguración de la planta solar Trujillo III. Una planta de FRV (Fotowatio Renewable Ventures) de 10 Mw cuya energía abastecerá a 5.898 hogares de la zona.
Esta planta es la tercera ampliación de una instalación total de 40 Mw en la localidad cacereña. Las dos anteriores de dicha empresa son La Magascona de 20 Mw, y La Magasquilla de 10 Mw.
Durante la inauguración, el presidente Monago ha querido agradecer el esfuerzo de todos los que han hecho posible este proyecto y su apuesta por ayudar al desarrollo de Extremadura, ya que estas instalaciones dan trabajo y contribuyen con sus impuestos a la generación de riqueza.
Monago destacó que, desde el Gobierno de Extremadura, “apostamos firmemente por la sostenibilidad, pero sustentada en el desarrollo”, y afirmó que cuando se apuesta por el desarrollo hay que entender que siempre se va a producir un mínimo impacto ambiental.
El jefe del ejecutivo extremeño ha señalado que Extremadura “es una realidad en materia de producción energética”, siendo pionera en España con el ejemplo de los saltos de agua con los que desde hace años se trabaja en la región.
Cabe recordar que el 40 % del agua interior de España está embalsada en Extremadura, y no está sólo al servicio de regantes o del consumo humano, sino que también está al servicio de la producción energética. Monago ha destacado que esta producción energética no está sólo a disposición de los extremeños, sino que está “al servicio de España”.
Finalmente, el presidente extremeño ha deseado suerte a los representantes de la planta fotovoltaica en su proyecto, esperando que se solucione el recurso de inconstitucionalidad que ha interpuesto el Gobierno de Extremadura al Real Decreto-Ley 14/2010, ya que aplicar dicho decreto sería como “poner el toldo al sol por igual a todas las comunidades”, no atendiendo a que tengan mayor o menor capacidad solar, lo que “sería un sinsentido”.
Monago ha añadido que también espera que el nuevo Gobierno de España arroje “luz y certeza al sector de la energía en su conjunto”, con el fin de que se establezcan unas reglas fijas y estables en torno a esta materia, que permitan más inversiones en este campo.