La biomasa es, actualmente, la fuente de energía renovable con mayor perspectiva de desarrollo en este país.
Su forma más utilizada es la procedente de la agricultura y los residuos forestales y, en menor medida, aquella originada a partir de los desechos de los hogares y las plantas industriales.
En términos económicos y ecológicos, la biomasa es la fuente de energía renovable más adecuada y eficaz, dadas las condiciones naturales del país y su propia infraestructura energética, según ha afirmado Karel Hirman, director del Departamento de Política Energética de la Agencia Eslovaca de Energía e Innovación (SIEA). “Sin embargo, también se prevé una mayor regulación para la energía fotovoltaica y la eólica”.
Eslovaquia confía en el potencial de la biomasa y su papel como energía alternativa a los combustibles fósiles, una circunstancia que está motivando su uso progresivo. Hoy en día supone, aproximadamente, el 3% de la energía total consumida en el país centroeuropeo.
Fuente:
www.icex.es