HCIB Ingeniería y Biomasa, Distribuidor Oficial de KWB en España, ha dado a conocer el Certificado Oficial de KWB que garantiza el uso del hueso de aceituna en las calderas de biomasa Multifire del fabricante austríaco. KWB se convierte en la primera marca de calderas de biomasa en desarrollar una homologación para el hueso de aceituna apta para la combustión en su modelo Multifire.
KWB es el primer fabricante de calderas de biomasa que garantiza oficialmente el uso del hueso en su caldera de biomasa Multifire, realizando una tipificación de los componentes principales que dicho combustible debe tener para una combustión adecuada y unas emisiones mínimas. Otras marcas están utilizando también el hueso y los fabricantes permiten el uso del mismo en sus equipos, pero sólo KWB tendrá certificada la garantía con los datos técnicos correspondientes, gracias a los excelentes resultados obtenidos en sus investigaciones.
El Centro de investigación de I+D de KWB, el mayor centro privado de investigación de Europa, que cada año invierte un 10% de sus beneficios en nuevos desarrollos, ha llevado a cabo un estudio del hueso de aceituna durante más de cuatro años. Parte del estudio del hueso se ha hecho en las instalaciones austriacas, donde se estudiaron distintos tipos de hueso, con procedencias y variedades diferentes, y se ha complementado con un estudio de campo en España, en instalaciones reales, para poder obtener comparar y valorar resultados.
Los datos obtenidos han sido analizados, comparados, valorados, estudiados hasta el mínimo detalle, bajo el estricto control de los científicos que integran el Centro de Investigación de KWB.
Proceso de investigación del hueso
HCIB y KWB tienen experiencia con el hueso de aceituna desde 2005, cuando empezaron a instalarse calderas de biomasa en zonas donde estaba disponible este combustible sostenible, local y barato. A partir de ese momento, a pesar de no tener una observación monitorizada, se realiza un intercambio de información sobre el rendimiento de las calderas de biomasa KWB al utilizar el hueso de aceituna como combustible.
En 2008 se realizan los primeros test de función y emisiones en KWB Austria, los cuales ofrecen unos primeros resultados positivos. Pero se necesita más tiempo de estudio para poder extraer conclusiones sobre el verdadero comportamiento del hueso, las calidades del mismo y su rendimiento en calderas de biomasa, ya que aspectos como la corrosión, por ejemplo, sólo se detectan al cabo de unos años de uso.
En 2010 se decide llevar a cabo un proyecto de campo en instalaciones reales, que están funcionando en Andalucía. Se establecen 15 monitorizaciones en instalaciones que consumen diferentes tipos de hueso de aceituna en diversos modelos de calderas de biomasa KWB, distribuidas por distintas ciudades andaluzas. Además del control de la monitorización, se realizan visitas regulares a las instalaciones, a fin de controlar temas como la corrosión, cenizas, etc.
Paralelamente, y debido a que no existen ni un borrador ni una norma sobre las tipologías del hueso, se llevan a cabo estudios químicos y análisis de 10 tipos diferentes del mismo, que se están utilizando en las calderas, a fin de contar con una norma interna que permita establecer unos primeros parámetros sobre las características y calidades del hueso (ceniza, elementos que producen corrosión como el cloro o el azufre, humedad, elementos que influyen en la temperatura de fusión de las cenizas…). Se trataba de valorar diferentes proveedores y calidades, como en su día se hizo con el pellet.
En 2012 se contacta con las entidades responsables del proyecto Biomasud, se intercambian resultados y se constata que ambos resultados, los de Biomasud y los de KWB, son casi los mismos. En estos momentos, se cuenta ya con el borrador de la Norma desarrollada por Biomasud como base para garantizar la calidad del hueso para ser utilizado con total seguridad. Se llevan a cabo también contactos con otros laboratorios, tanto de Viena como de Andalucía, así como con proveedores e instaladores españoles para colaborar en la consecución de unos resultados óptimos.
Por fin, en junio de 2013 se presenta la garantía para el uso del hueso de aceituna en la caldera de biomasa KWB Multifire, que funciona correctamente, sin necesidad de modificaciones de la caldera, tan sólo con pequeños ajustes de funcionamiento.
La prudencia de KWB en su manera de funcionar hace que, por el momento, la certificación se realice sólo sobre el modelo Multifire y que se continúen los testeos de otras calderas, como la Powerfire y la Easyfire. El uso del hueso en estas calderas se certificará una vez contrastadas todas las opciones a tener en cuenta y asegurar al 100% la viabilidad de este combustible.
Diversos profesionales en Austria y en España han participado en estos estudios para conseguir la certificación: 4 de KWB (2 científicos, 1 técnico y la persona encargada de los estudios de campo), un técnico de HCIB, el Delegado Comercial de HCIB en Andalucía, los instaladores encargados de las instalaciones monitorizadas para los estudios. Y cabe mencionar la participación de Luis Esteban del CEDER-CIEMAT, que ha sido quien mayormente se ha encargado de los análisis de Biomasud en el laboratorio de caracterización de biomasa que tienen en Soria.
Hueso garantizado
El resultado obtenido es una tipificación de los componentes principales que el hueso debe tener para una combustión adecuada y unas emisiones mínimas, haciendo especial hincapié en la influencia del contenido de grasa y humedad en la combustión así como la fusibilidad de las cenizas y el contenido en finos, Cloro y Azufre.
Uno de los objetivos de dichas investigaciones es que la certificación que ofrece KWB se adapte a las normas europeas existentes. Actualmente no existe norma a nivel europeo, pero en el marco del programa Interreg IV B, financiado con fondos FEDER, se ha desarrollado el proyecto Biomasud, para el estudio de distintos biocombustibles sólidos típicos del sur de Europa y, entre ellos, el hueso de aceituna. En el proyecto, que finaliza el 30 de Junio de 2013, tras 30 meses de duración, han participado España, Francia y Portugal.
Los puntos principales han sido evaluar la calidad de dichos biocombustibles, establecer unos requisitos mínimos de calidad y sostenibilidad y crear un sello de calidad.
El paso siguiente para la normalización del hueso de aceituna será la transferencia de los resultados obtenidos al comité técnico de biocombustibles sólidos de AENOR (CTN-164) para el desarrollo de la norma UNE sobre especificaciones y clases de hueso y cáscaras. A finales de Octubre, el comité de AENOR «empieza» a estudiar el borrador. El objetivo final es crear un sello para los productores/suministradores/distribuidores para garantizar la calidad y dar confianza a los usuarios que utilicen el hueso de aceituna como combustible.
Así pues, a la espera de la norma definitiva que otorgue un sello oficial que acredite la calidad del hueso para proveedores y clientes, KWB ofrece desde ahora un certificado de garantía a sus usuarios para el uso del hueso de aceituna en sus calderas de biomasa Multifire de 3 años con contrato de mantenimiento y de hasta 8 años para el intercambiador de calor, así como una explicación exhaustiva de cómo conocer e identificar la calidad del hueso a utilizar.