La empresa minera Atalaya Mining se convertirá en productor de cobre verde con autoconsumo

La empresa minera Atalaya Mining se convertirá en productor de cobre verde con autoconsumo

Se convertirá en una de las mayores instalaciones de autoconsumo industrial de España y la primera que de servicio a una mina.

Atalaya Mining  firma un convenio con Endesa para iniciar las obras de la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo de una empresa minera en España. Esta instalación de 50 MW (megavatios) estará enclavada en el término municipal de Minas de Riotinto, en las dependencias de Atalaya Mining; y será la primera que suministre energía limpia a una operación minera, dentro de su objetivo de convertirse en productor de “cobre verde”.

La construcción de esta infraestructura única supondrá una inversión de 30 millones de euros y contará con un alto componente social; ya que quedará en servicio incluso después del fin de la vida de explotación minera, generando empleo e ingresos para el territorio de manera indefinida.

Características

La planta fotovoltaica de 50 MW contará con una subestación que realizará transformación eléctrica de 132 a 30 kilovoltios; y con una línea de conexión desde esta subestación a la del cliente. Todo esto proporcionará a la operación minera un suministro completamente renovable y de gran calidad que se adaptará a sus necesidades eléctricas; y proporcionando energía verde proporcional al suministro de un municipio de 14.500 habitantes durante 12 meses.

En total se instalarán 75.765 paneles fotovoltaicos de 650 y 655 Wp de potencia e inversores de última tecnología; montados en una estructura metálica de acero diseñada siguiendo las características del terreno para aprovechar de la forma más eficiente el recurso solar. Serán 60 hectáreas de campo solar que, con su producción, permitirá cubrir hasta una cuarta parte de las necesidades energéticas de la mina; y reducir así también su factura eléctrica.

Toda esta nueva infraestructura permitirá la reducción anual de más de 40.000 toneladas de emisiones indirectas de CO2 a la atmósfera; equivalentes el consumo de 19.448 vehículos de combustión tradicional.

Precisamente, el consumo eléctrico representa el 70% de la huella de carbono de la operación minera, lo que supone una reducción significativa de su impacto ambiental; y una contribución notable a la descarbonización de este sector empresarial.