El refrigerante Solstice ze de Honeywell, eficiente energéticamente y con un potencial de calentamiento global ultrabajo, ayuda a suministrar calefacción baja en carbono.
Solstice ze de Honeywell se ha utilizado en la primera red de calefacción urbana baja en carbono de Irlanda; que utiliza una bomba de calor con su refrigerante de hidrofluoroolefina (HFO) de bajo consumo y potencial de calentamiento global (GWP) ultrabajo. El proyecto ya está operativo y apoyará los objetivos irlandeses de energías renovables para 2030 y 2050; así como las iniciativas de descarbonización de la Unión Europea, incluido el REPowerEU.
La red de calefacción es propiedad y está gestionada en su totalidad por Heatworks, primera empresa pública de energía sin ánimo de lucro de Irlanda. Se desarrolló gracias a la colaboración entre el Consejo del Condado de Dublín Sur, la finlandesa Fortum y la Agencia de la Energía de Dublín, Codema. El sistema utiliza gratuitamente el calor residual de un centro de datos de Amazon Web Services; y proporciona calefacción con bajas emisiones de carbono a clientes comerciales y residenciales. Durante el funcionamiento normal, la demanda de calefacción queda totalmente cubierta por el calor residual del centro de datos. El reciclaje del calor residual es un componente clave para que los sistemas de calefacción urbana reduzcan las emisiones.
El sistema de calefacción del distrito de Tallaght tiene 1,5 kilómetros de longitud y calienta 32.800 metros cuadrados de edificios del sector público; entre ellos el Ayuntamiento del Consejo de Dublín Sur, el recinto de la biblioteca y el Instituto Tecnológico de Tallaght. En 2024 se añadirán a la red 133 apartamentos de alquiler asequible. Según Fortum, se calcula que la red reducirá las emisiones de dióxido de carbono en la zona del condado de Dublín Sur en casi 1.500 toneladas al año.
Una de las principales ventajas de las bombas de calor que utilizan Solstice ze es que pueden instalarse con seguridad en zonas densamente urbanizadas.
Investigación y desarrollo
Honeywell ha invertido más de mil millones de dólares en investigación, desarrollo y nuevas capacidades para su tecnología Solstice; tras anticiparse hace más de una década a la necesidad de soluciones con menor GWP para combatir el cambio climático. La línea de productos, que ayuda a los clientes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética; sin sacrificar el rendimiento del producto final, incluye refrigerantes para aire acondicionado de vehículos, comerciales y residenciales, bombas de calor; agentes espumantes para aislamiento; propulsores de aerosoles; disolventes para soluciones de limpieza; y se está evaluando su uso en inhaladores de dosis medida.
La tecnología Solstice de ha ayudado a evitar la liberación potencial a la atmósfera del equivalente a más de 326 millones de toneladas métricas de CO2; lo que equivale a las emisiones de carbono de casi 70 millones de vehículos de pasajeros de gasolina al año[1].
Honeywell se ha comprometido recientemente a conseguir la neutralidad de carbono en sus operaciones e instalaciones para 2035. Este compromiso se basa en el historial de la empresa de reducir drásticamente la intensidad de gases de efecto invernadero de sus operaciones e instalaciones; así como en su historia de décadas de innovación para ayudar a sus clientes a cumplir sus objetivos medioambientales y sociales. Alrededor del 60% de la inversión en investigación y desarrollo para la introducción de nuevos productos de Honeywell en 2022 se destinó a resultados orientados a los aspectos medioambientales y sociales para los clientes[2].
Notas
[1] La metodología para identificar las soluciones orientadas a ESG está disponible en investor.honeywell.com (véase «ESG/ESG Information/Identification of ESG-Oriented Offerings»).
[2] Los cálculos se basan en las ventas reales de productos Solstice (en libras) desde enero de 2010 hasta diciembre de 2022, y utilizan la calculadora de equivalencia de GEI de la EPA para la conversión.