Navarra presenta una guía con nueve casos de éxito de adaptación al cambio climático

Navarra presenta una guía con nueve casos de éxito de adaptación al cambio climático

Medio centenar de especialistas del MITECO y CCAA se dan cita en dos jornadas de la Red de Autoridades Ambientales en Navarra.

Navarra, a través del proyecto europeo LIFE-IP NAdapta-CC,  ha presentado una guía con nueve casos de éxito de adaptación al cambio climático en diferentes áreas. La presentación se ha realizado en la primera jornada de la Red de Autoridades Ambientales ante más de medio centenar de expertos; y responsables en materia medioambiental, energética y de Fondos Europeos de las distintas CCAA.

La guía ‘Navarra se ADAPTA al cambio climático: 9 medidas’ recoge una selección de las 37 acciones técnicas del proyecto integrado en las áreas de Monitorización; Medio Local, Agua, Bosques, Agricultura y Ganadería, Salud e Infraestructuras y Planificación Territorial. Todas ellas dirigidas a lograr una mayor resiliencia del territorio y la sociedad, mediante el análisis de escenarios climáticos; con el fin de anticipar riesgos e impactos debidos al cambio del clima.

La presentación se ha enmarcado en un nuevo encuentro de la Red de Autoridades Ambientales (RAA). Un foro de cooperación y coordinación entre las autoridades responsables del medioambiente, cambio climático, transición energética; y las autoridades responsables de la programación y gestión de los fondos europeos, tanto a nivel autonómico como estatal.

Navarra ha sido designada la sede que acogerá la 47ª jornada temática celebrada hoy; y la 54ª reunión plenaria, organizada por el MITECO, que tendrá lugar mañana en el Archivo Real y General de Navarra.

Además, quienes asistan visitarán dos proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático en Navarra. Por un lado, la Central de Calor de biomasa promovida en el barrio pamplonés de la Txantrea por el Gobierno de Navarra. Que permite alimentar redes de calefacción de edificios residenciales a escala de barrio mediante el uso de biomasa forestal (fuente local y renovable); y, por otro lado, un bosque de Basaburua, entorno en el que se aplica el modelo navarro de gestión forestal sostenible.

Conocer la evolución climática de Navarra

La primera de las medidas recogidas en la guía está impulsada por la sociedad pública NASUVINSA; y consiste en el desarrollo del primer portal que permite conocer la evolución del clima prevista en Navarra con más de 120 indicadores de adaptación al cambio climático. A través de el se puede conocer la variabilidad de componentes del clima como temperaturas, precipitaciones… hasta el año 2080. En este sentido, se detecta un aumento de las temperaturas en Navarra con un incremento mayor en las próximas décadas; lo que afectará a la salud humana, agricultura, ganadería, el ciclo del agua, la disponibilidad de recursos hídricos, bosques y la biodiversidad o el paisaje.

Una segunda medida, también de NASUVINSA, fomenta el desarrollo por parte de ayuntamientos de acciones para prevención de inundaciones, incendios u otros eventos extremos; también la naturalización de espacios urbanos y medio construido, y el impulso a la transición ecológica y energética. De esta manera, 210 municipios navarros (el 77% del total) ya se han adherido al Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía; comprometiéndose a reducir sus emisiones de GEI, incrementar la resiliencia mediante la adaptación al cambio climático y luchar contra la pobreza energética. Además, 201 ayuntamientos han elaborado un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible con medidas concretas y 164 ya lo han aprobado.

Gestión de las crecidas de los ríos y medidas para combatir los incendios

Según el Sexto Informe de Evaluación del IPCC (2021-2023) se prevé que el calentamiento global intensifique la gravedad de los fenómenos extremos como grandes precipitaciones; y que en Navarra pueden propiciar un incremento de los episodios de inundaciones.

Una tercera medida, es la puesta en marcha de 15 herramientas de gestión de crecidas de los ríos en tiempo real; y que permite a 96.000 habitantes poder gestionar las emergencias y conocer los avisos dirigidos a la población. También ha elaborado 17 planes municipales de gestión del riesgo de inundación que benefician a más de 100.000 habitantes.

La cuarta medida se ha desarrollado y publicado en IDENA un mapeo de zonas vulnerables frente a incendios; se ha procedido a la identificación y conservación de especies y semillas resilientes; y se han llevado a cabo ensayos de repoblación con especies adaptadas al cambio climático como, por ejemplo, el castaño en el norte de la Comunidad Foral.

Y como quinta medida, varias sociedades públicas están trabajando de manera integrada, transversal y colaborativa en la mejora de los suelos frente al cambio climático; y han llevado a cabo estrategias de gestión del suelo agrícola, de la materia orgánica y de los cultivos contando con las condiciones climáticas actuales y futuras. Además, se ha realizado un diagnóstico de los suelos agrícolas y de los indicadores de resiliencia para conocer la diversidad; y vulnerabilidad del suelo en los agrosistemas de Navarra.

A su vez, INTIA también ha fomentado la práctica sostenible del silvopastoralismo para combatir los incendios a través de la ganadería extensiva en zonas forestales. En esta sexta medida, también se ha implementado una prueba piloto en la finca de Sabaiza con la construcción de nuevas infraestructuras; la incorporación del seguimiento de ganado con GPS y manejo adaptado del ganado en la finca.

Proteger la salud humana ante nuevos riesgos

Los cambios en el clima influyen sobre la frecuencia y la distribución de las enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos y garrapatas. Desde 2016, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra organiza campañas de vigilancia del mosquito tigre. Gracias a ello, se han detectado varios focos de mosquito en la Comunidad Foral; siendo la zona de Bera la más afectada. Por ello, como mecanismos de prevención, se han puesto en marcha, en la séptima medida, protocolos de información y campañas de formación y sensibilización de la población.

La octava medida, es el primer ‘Visor de vulnerabilidad edificatoria’, que permite identificar, localizar y clasificar los edificios más vulnerables al cambio climático; y proponer medidas para mejorar la calidad de dichos edificios, especialmente a nivel energético y de confort interior.

La sociedad pública también ha impulsado, como novena medida, la creación de la primera comunidad energética local en Garralda; y ha publicado la primera guía para entidades locales para la creación de una comunidad energética local (CEL). Así, las personas se agrupan bajo un modelo cooperativo en su municipio y pueden decidir el sistema de producción de energía renovable; con el objeto de reducir los impactos sobre el clima. En estos últimos cuatro años, se han creado más de una veintena comunidades energéticas en Navarra, se han organizado dos Congresos Europeos de CEL en Pamplona; y se ha aprobado la primera Orden Foral sobre CEL, pionera en todo el Estado.

Gestión forestal sostenible en Basaburua

Como broche de la jornada, se ha visistado Aizarotz, Basaburua, para conocer uno de los ejemplos de gestión forestal sostenible llevado a cabo en Navarra. Se trata de un monte de frondosas atlánticas, como hayedos y robledales, procedentes de regeneración natural; y que cumplen un doble objetivo: por un lado, mejorar la biodiversidad de los ecosistemas forestales, porque es una especie originaria y, por otro lado, fomentar la economía local.

En concreto, la visita incluye una demostración del uso que las entidades locales dan a la madera. En primer lugar, la selección de pies de árbol que se realiza para que los vecinos tengan leña para el hogar (con criterios de gestión forestal integral, como eliminar roble americano y sustituirlo por roble del país); y, posteriormente, cómo sacan la leña, la guardan en una zona de leñeras y la van gestionando durante ese invierno y los sucesivos

Además, la visita incluye un pinar de pino laricio, de calidad excelente, plantado para poder cortarlo al cabo de los años; y generar así unos ingresos que son muy importantes para las entidades locales. De esta forma se puede comprobar la compatibilización de usos y ecosistemas característica de este y otros valles navarros.