Trucos para evitar que se estropeen los alimentos en el frigofíco

Trucos para evitar que las altas temperaturas acaben con los alimentos en el frigorífico este verano

La temperatura interior de cualquier frigorífico debe estar entorno a los 4ºC o 5ºC, aunque dependerá de la cantidad de alimentos que conservemos en su interior.

Las altas temperaturas hacen que el verano sea la época del año en la que más alimentos frescos se desperdician y tiran a la basura. Aun disponiendo de un buen frigorífico, mantener los productos frescos durante el verano puede convertirse en una misión complicada si no lo hacemos de forma correcta. Son precisamente estos alimentos los que van perdiendo más propiedades debido a distintos factores como la luz, la humedad o la temperatura.

En este contexto, Grundig comparte los mejores consejos y trucos para conservar los alimentos en el frigorífico sin que estos pierdan un ápice de frescura.

 Entre 4ºC y 5ºC, la temperatura ideal del interior del frigorífico

La temperatura ideal de cualquier frigorífico debe estar entre los 4ºC o 5ºC, aunque la cantidad de alimentos del interior influye también en la temperatura. Si está muy lleno, se puede seleccionar algún grado menos para compensar. Y si está vacío, se puede elevar ligeramente, pero sin superar nunca los 8ºC.

Por otro lado, no todas las zonas interiores del frigorífico se encuentran a la misma temperatura. En algunos casos, se debe a la compartimentación, y, en otros, a la forma en la que se genera y distribuye el aire en su interior. Los estantes inferiores suelen ser los más fríos, mientras que, en los intermedios y superiores, la temperatura sube un poco. Por su parte, la puerta es la zona menos fría, porque al abrirse es la parte que queda más expuesta al exterior y sufre más alteraciones.

Otro factor que cobra mucha importancia es la correcta circulación del aire. Si ésta no es homogénea, algunos alimentos se verán sobreexpuestos a temperaturas demasiado bajas; pese a estar en zonas aparentemente menos frías. Esta sobreexposición puede incluso llegar a helarlos. Además, la temperatura del interior debe ser constante.

Por otro lado, conviene tener la puerta abierta el menor tiempo posible.

En este sentido Grundig ha desarrollado innovadoras tecnologías para conservar los alimentos en el frigorífico de forma óptima y durante más tiempo.

La falta de humedad es una de las causas por las que frutas y verduras se deterioran con mayor rapidez; y, por eso, Grundig ofrece en sus frigoríficos la tecnología FullFresh+. En este cajón de verduras, la temperatura es constante y la humedad es óptima gracias a la ventilación en la parte posterior; y los orificios de ventilación en la parte delantera y superior del cajón. De esta forma, se minimiza la condensación; y se mejora la circulación del aire y las frutas y verduras se mantienen frescas hasta 3 veces más que en un cajón normal.

Por otro lado, AeroFresh cuenta con un nuevo sistema de circulación del aire que mantiene los alimentos frescos por más tiempo. Con esta nueva tecnología los productos en el frigorífico se mantienen frescos un 30% más de tiempo y evitamos que se desperdicien. Es un pequeño paso en la dirección correcta para luchar contra el problema global de desperdicio de alimentos.

Los frigoríficos también cuentan con la tecnología VitaminZone, que permite conservar durante más tiempo el contenido de vitamina C y A de frutas y verduras; gracias a su triple iluminación, que reproduce el ciclo solar de 24 horas.

La carne y el pescado, abajo; las salsas y mantequillas, en los estantes de la puerta

Como norma general, cuanto más perecedero sea un alimento, menor debe ser la temperatura a la que se debe conservar. Estas son las recomendaciones sobre la ubicación de los alimentos dentro del frigorífico:

  • Estantes inferiores: Carnes, pescados o mariscos y alimentos para descongelar.
  • Estantes superiores o centrales: Lácteos, platos preparados o embutido.
  • Cajón FullFresh+: Frutas y verduras.
  • Puerta: Bebidas, salsas, huevos y mantequilla.

Grundig ha desarrollado algunas funciones relacionadas con la temperatura ideal de nuestros frigoríficos, especialmente durante el período de vacaciones.  El Modo Vacaciones permite que el interior del frigorífico se pueda mantener a una temperatura de 15ºC de manera constante; minimizando el consumo de energía cuando el frigorífico está vacío.

Otra de las funciones destacadas es el Modo de Enfriamiento Rápido, muy útil para situaciones como, por ejemplo, la vuelta de vacaciones. Sirve para que el frigorífico vuelva a una temperatura normal sin demora; y por tanto, sin que los nuevos alimentos introducidos rompan la cadena de frío.

Una vez se tiene conocimiento de cómo ubicar los alimentos dentro del frigorífico, y a qué temperatura; también nos ayudará saber algunas recomendaciones sobre cómo guardarlos para prolongar su vida útil. Y por eso, Grundig nos ofrece algunos trucos para conservar aún mejor ciertos alimentos:

1.-Almacenar las manzanas en el cajón con una servilleta de papel ligeramente húmeda en la parte superior. Si una fruta está demasiado madura, las otras se echarán a perder más rápidamente debido al gas etileno que ésta produce.

2.-A los vegetales verdes con hojas gruesas les gusta la humedad, pero no deben mojarse ya que rápidamente se volverán amarillos. Después de lavarlos, asegurar que se sequen bien las verduras, envolverlos en una toalla seca y almacenarlos en el frigorífico.

3.-Lavar las hierbas delicadas como la menta, el cilantro y la albahaca justo antes de usarlas. Ponerlas en un vaso con una pequeña cantidad de agua, como las flores, y mantenerlas en el frigorífico.

4.-El mejor lugar para las setas es el cajón de las frutas y las verduras, envueltas en papel marrón. Este permite que el aire circule y el cajón mantiene el aire húmedo.

5.-La mejor manera de almacenar las zanahorias es envolverlas en una toalla de papel y guardarlas en el frigorífico. Si hay espacio suficiente, se recomienda meterlas en un recipiente lleno de agua.

El frigorífico, mejor lejos de la placa o el horno

El principal factor que dificulta una adecuada temperatura interior, es una temperatura excesivamente elevada en el exterior. Si la temperatura ambiente es demasiado alta, su consumo energético puede aumentar; ya que tendrá que hacer un mayor esfuerzo para llegar a la temperatura seleccionada en el interior.

Para controlar esta situación, Grundig te proporciona dos claves:

  • No colocar el frigorífico justo al lado de la placa de cocina y/o del horno.
  • No colocar el frigorífico en un lugar donde reciba luz solar directamente durante un periodo de tiempo prolongado.

Generalmente, la temperatura ideal es aquella que está entre los 21ºC y los 23ºC, la misma recomendada para el hogar. En la cocina no es fácil mantener esta temperatura, ya que se trata de una de las estancias más cálidas del hogar. Esto es debido, en gran parte, al calor generado por la placa de cocina y por el horno durante su funcionamiento.

Todas estas pautas te ayudarán a mantener la temperatura idónea de tu frigorífico y prolongar la vida útil de los alimentos.