KIC InnoEnergy evalúa en su estudio “Futuros costes de las energías renovables: energía eólica marina” el impacto de las innovaciones tecnológicas orientadas a la reducción del coste energético. El tamaño del aerogenerador es el principal elemento que contribuye a la reducción de los costes, aunque las mejoras en el rotor, las subestructuras, la logística e instalación, y la ingeniería juegan un papel de gran relevancia. Barcelona, 26 de Junio de 2014.
KIC InnoEnergy, principal promotor de programas de innovación en energía sostenible, y BVG Associates presentaron el pasado 11 de junio un estudio que analiza el impacto de 46 innovaciones tecnológicas que se desarrollarán en los próximos 10 años. El resultado de este primer informe identifica las oportunidades y desafíos tecnológicos en la generación de energía eólica marina. El informe pretende ser el primero de una serie dedicada a las energías renovables, que tienen como objetivo desarrollar modelos de coste creíbles para estas tecnologías, a partir de un análisis exhaustivo de las principales innovaciones tecnológicas que se estima que se aplicarán a medio plazo, y utilizando una metodología consistente y robusta.
Se han seleccionado las 46 innovaciones tecnológicas que presentan un mayor potencial para lograr una reducción significativa del coste normalizado de la energía (levelised cost of energy, LCOE) como resultado de modificaciones en el diseño de los componentes, en los sistemas de control o en los procesos asociados. El informe establece una clara distinción entre las innovaciones tecnológicas y las innovaciones en la cadena de suministro, que son tratadas por separado de manera simplificada. Existen otras innovaciones tecnológicas en desarrollo y es posible que algunas de las que se describen en el informe resulten desbancadas por otras. Según Antoni Martínez, Chief Technology Officer de Energías Renovables de KIC InnoEnergy: “pensamos que el valor del informe radica en la credibilidad del modelo de costes desarrollado y en el impacto que las principales innovaciones que se desarrollarán en los próximos años tendrá en el coste de la energía eólica marina.
El trabajo ha contribuido a crear herramientas para tomar decisiones en la priorización de las inversiones en innovación tecnológica, y con las que se puede llevar a cabo un seguimiento efectivo de sus resultados”. La conclusión principal del informe es que el impacto de la innovación tecnológica en la energía eólica marina (excluyendo transmisión, cadena de suministro y aspectos financieros) podría suponer una reducción del 27% en el LCOE. El análisis muestra que alrededor del 60% del impacto total previsto de la tecnología se origina en ocho áreas de innovación, entre las que destaca el aumento del tamaño del aerogenerador, que pasará de 4 MW a 8 MW. El hecho de poder contar con menos aerogeneradores para un parque eólico representa un ahorro significativo en los costes derivados de la cimentación e instalación de los mismos, así como en una reducción de los costes de explotación y mantenimiento.
Todos los aerogeneradores de nueva generación que se encuentran actualmente en desarrollo cuentan con rotores con un grado de optimización muy superior al de los empleados hasta la fecha, y por ello son capaces de generar una producción de energía más elevada, incluso si no se tiene en cuenta la mejora de su fiabilidad y su menor mantenimiento. El impacto combinado de aerogeneradores de mayor tamaño, la optimización del rotor, la mejora aerodinámica y del sistema de control, así como el diseño de una nueva generación de trenes de potencia sobre el LCOE está en el entorno del 13%. Con la publicación de esta serie de análisis en diferentes tecnologías de generación de energías renovables, KIC InnoEnergy pretende contribuir a establecer indicadores con los que medir el impacto de cada innovación tecnológica en el coste de la energía, que ayuden a la toma de decisiones y que permitan hacer un seguimiento más eficiente del resultado de los proyectos de innovación.
Por otro lado, también intenta ofrecer su aportación para resolver los actuales desafíos existentes a nivel europeo: reducir la dependencia energética, mitigar los efectos del cambio climático y contribuir a la reducción de los costes energéticos.