Albasolar, referente en distribución fotovoltaica

 Alberto Medrano, consejero delegado de Albasolar explica en EfikosNews la evolución de la compañía desde sus comienzos en los años 90

EfikosNews: El equipo que integra Albasolar, es uno de los veteranos en el sector de la fotovoltaica. ¿Cómo están viviendo estos dos años tan agitados?


Alberto Medrano: 
 Efectivamente la mayor parte del equipo humano que hoy formamos Albasolar, hemos vivido todo tipo de escenarios en nuestro sector desde 1993. Especialmente estos tres últimos años han sido bastante convulsos, pero hemos sabido adaptarnos a los nuevos retos que exige el panorama actual.

Nos hemos basado en dos principios: por un lado tenemos una estructura empresarial flexible, para adaptarse a un volumen de mercado tan cambiante. Por otro lado hemos comenzado la internacionalización de Albasolar para poder aprovechar las posibilidades de negocio en otros países y para diversificar el riesgo.

EFKS.: Diversificación, estructura de distribución muy planificadas, primeras marcas, se definen como la filosofía de la empresa ¿Qué resultado han obtenido con la aplicación de estas máximas? ¿Cómo calificaría el crecimiento de Alba Solar en los últimos años?

A.M.: Albasolar sigue fiel a la línea marcada desde sus orígenes, a principio de los años 90: nos dedicamos exclusivamente a la distribución fotovoltaica. Esto quiere decir que concentramos todo nuestro “saber hacer” en fotovoltaica, sin dispersarnos con otras tecnologías y que respetamos con lealtad el canal de venta del instalador al usuario final. En Albasolar no instalamos ni participamos en empresas instaladoras que hagan la competencia a nuestros clientes.

Si a esto le añadimos que trabajamos exclusivamente con primeras marcas y que tenemos un alto grado de asesoramiento técnico, completamos un círculo muy apreciado por los instaladores. La especialización de nuestro personal y tantos años de experiencia creemos es la clave de nuestro buen hacer en el día a día.

EFKS.: Recientemente, la expansión internacional de la compañía ha dado un paso más con la apertura de una delegación en Estados Unidos ¿Se puede hacer un balance de esta andadura? ¿Por qué se ha elegido este mercado y cuáles son los planes a corto y medio plazo?

A.M.: El mercado fotovoltaico está totalmente globalizado, por lo que debemos ser globales para jugar en la misma liga y poder competir en igualdad de condiciones. En esta andadura emprendida por Albasolar para tratar de crecer, el mercado americano es un paso obligado.  Para empezar, hemos abierto oficina en la costa Este, donde hay un nuevo mercado fotovoltaico incipiente y hay una menor saturación de empresas. Pero la expansión de Albasolar no se detiene ahí. También hemos abierto nuevas delegaciones en Portugal y Francia y tenemos planes de continuar con nuestra internacionalización a muy corto plazo.


EFKS.: La energía solar fotovoltaica se debate entre la posibilidad de una nueva regulación ¿Cómo ve la situación actual? ¿Haría falta una simplificación administrativa y una normativa sobre la conexión a red?

A.M.: Día a día podemos ver  que cada grupo está defendiendo sus intereses. Precisamente por eso no es fácil encontrar una opinión imparcial en toda la información cruzada que se ve en los medios.

Personalmente creo que es muy importante potenciar el sector residencial, tiene dos claras virtudes. La primera es que permitiría participar a cientos de PYMES y no concentraría el negocio en pocas empresas como pasa en el mercado eólico. La segunda es que los tejados residenciales consiguen unos números de potencia global instalada más moderados. Por hacer una comparativa, una planta en suelo de 50MW, de la que presumimos de tener unas cuantas en España, equivale a 17.000 tejados solares residenciales de los habituales en Francia.

Francia y Alemania has sabido ver estas virtudes y por eso facilitan los trámites y dan una prima verdaderamente atractiva frente a la que perciben las instalaciones en suelo.

EFKS.: El sector coincide en señalar que nos encontramos ante un momento donde la fotovoltaica cuenta con una tecnología madura, debido a la apuesta por la innovación y el desarrollo ¿Es optimista ante el futuro a pesar de la incertidumbre en aspectos como los posibles cambios legislativos, situación económica actual, etc.? ¿Son nuestras empresas competitivas para situarlas entre el ranking mundial?


A.M.:
 A la tecnología fotovoltaica le falta poco para competir libremente en el mercado residencial. Se prevé que entre 3 y5 años se aproxime al precio de 0´20€ por kWh y cuando cruce este umbral habrá países en los que podrá competir sin ayudas. En España por nuestra insolación, también llegaremos pronto, pero necesitamos que se regule este escenario de interconexión dentro de las viviendas. Es prioritario que esto se legisle cuanto antes.

Las empresas españolas han vivido entre el 2004 y 2008 una época dorada, ahora nos toca poner a prueba si aprendimos lo suficiente como para competir fuera de nuestras fronteras.


EFKS.: ¿Cómo considera la relación que existe entre el coste y el rendimiento de la fotovoltaica?

A.M.:  La energía que se gasta en fabricar un panel solar, la devuelve este panel funcionando durante dos o tres años. Los siguientes 35 años de su vida nos aporta energía gratis con solo recibir la luz del sol.  No hay más combustible. Este es el principal ratio de rendimiento que nos conviene ver. No sólo el de watios producidos por watio solar recibido. Cada euro gastado en petróleo o gas, se va fuera de nuestras fronteras y una vez quemado solo nos queda la contaminación vertida a la atmosfera. No creo que el ratio de la rendimiento sea el más importante.

Un euro destinado a combustibles fósiles es un gasto que no recuperas. En fotovoltaica siempre será una inversión. Además uno de los pocos combustibles que tenemos en nuestro país, además  del más abundante, es la energía solar. No aprovecharlo sería una enorme pérdida.


EFKS.: ¿Qué opina sobre la generación distribuida y el papel de las renovables?


A.M.:
 En el caso concreto de la fotovoltaica, que es nuestro campo, el papel es fundamental. La radiación solar que llega a un tejado y que se pierde salvo que pongamos un panel solar, puede aportar gran parte o la totalidad de la electricidad que consume la vivienda. Teniendo en cuenta esta premisa y respetando una cierta estética en la integración arquitectónica de los paneles en el tejado, creo que resulta ideal ubicar miles de micro centrales eléctricas sobre tejados.

No hay impacto paisajístico, no hay pérdidas por transporte, su seguridad es mayor ante robos, se convertiría en una energía más social al ser propiedad de miles de ciudadanos inversionistas…. En definitiva, sólo le veo ventajas.